martes, 27 de diciembre de 2011

2012. GRACIAS A LA VIDA

Amanecer. Rigoberto Cespedes
En el umbral del próximo año muchos hacemos un recuento del que pasó y ese que viene, con optimismo sobre todo, porque aunque no siempre, la mayoría de las veces es mejor y si no es así al menos intentarlo vale la pena. Por eso espero que las predicciones Mayas para el 2012 sean solo palabrerías de jeroglíficos que posiblemente interpretaron como les dio la gana a los civilizados-civilizadores y que al menos sirvió para una película que algo entretuvo a sus espectadores, pero no pasó de recordarnos cuanto de codicia y egoísmo aun corre por este mundo.
Siempre estos años bisiestos entrañan una suerte de misterio que va más allá de los juegos olímpicos o elecciones en gigantes norteños. Mucha gente especula acerca del fatalismo de estos años con un día de más, donde los cumpleañeros del 29 de febrero desatamos la alegría acumulada en los que no nos tocó festejar...oficialmente.
2012 entrará con un resquicio de luz que se irá agrandando. El amanecer en un lugar remoto, una sonrisa, el llanto del niño que nazca en ese preciso segundo en que comienza, será la señal de todo lo bueno que vendrá aunque no le toque por igual a cada uno. La vida, el progreso y el ansia de ser feliz de millones de seres humanos se impondrá un año más frente al egoísmo y la prepotencia de algunos pocos.
Para toda mi familia, mis amigos, quienes me leen, para toda la humanidad que en su gran mayoría ni sabe que existo pero si se que ellos existen, muchas FELICIDADES, que este año las predicciones de nuestros corazones se basen en  AMOR y solo AMOR ¿para qué más?



sábado, 24 de diciembre de 2011

"Del Amor a Waterloo, sin Agua y sin Lú"

por Carlos Molina Soto

Llevando ya 31 años en España más 5 en Rusia, yo ya tenía que estar acostumbrado, más que adaptado a estas celebraciones navideñas. Sin embargo, no puedo evitar sentirme raro. Por un lado me da alegría, ya que me acuerdo de mi más tierna infancia, esa mezcla de lucecitas bonitas, de todos los colores que adornaban el arbolito de Navidad, con las bombillitas de cristal, eléctricas, grandes que se encendían y apagaban intermitentemente, esas figuras guardadas ordenadamente en cajas, los turrones españoles que nunca faltaban y que eran de tres tipos siempre: el turrón de yema, el de Alicante y el que más me sigue gustando, el de Jijona. Pero esto que cuento, no habría bastado, para quedar incrustado en mi memoria, ya que la salsa que aderezaba todo este espectáculo de luces, la verdadera esencia, era el amor que aún siendo un niño se respiraba en todos los comentarios. Por ejemplo, si mi padre estaba lejos en un viaje, mi madre comentaba que esa noche, la de Noche Buena, estaríamos todos reunidos!. No se decía, pero se respiraba tanta unidad, tanto acompañamiento de aquellas personas relevantes, importantes en la vida de uno, La Familia, qué bonito, qué fácil es entender la felicidad aunque tu edad no te permita aún tener intelecto!
Nunca se bebía vino en mi casa, pero mi viejo siempre, el día 24 abría una botella de vino, de la cual sólo él bebía. Al día siguiente me acuerdo que juguetes y más juguetes, porque Santa Claus pasaba por casa mientras dormía, pero por si fuera poco, luego venían también Los Reyes!!! Yo me acuerdo como por la mañana llamaban a la puerta y allí estaba José, el padrino de mi hermano mayor, compañero y amigo de mi padre, diciéndome: "Mira lo que han dejado Los Reyes en mi casa para ustedes!!" , mientras abría el carro,  cargaba una bolsa inmensa, grande y redonda. Teníamos desde carros con pedales, hasta escopetas y pistolas de fulminante, todo tipo de carritos, monopolio, parchís, todos los juguetes que se pueda uno imaginar en aquella época, pero la esencia de todo, era ese sentimiento de armonía, de felicidad, de cosas bonitas, de acostarte por la noche y sentir que después de cerrar los ojos, el sol siempre aparecería adornado con una nueva sorpresa o algún misterioso motivo para hacerte sonreir de nuevo. La Navidad y estas fiestas eran la etapa de mi vida en que más recuerdo haber soñado! 
Creo que tenía yo 6 años cuando la fiesta se transformó en que no había fiesta. Yo preguntaba por el árbol a mi madre y ella no me decía nada o yo al menos no recuerdo qué me decía. Mi hermano mayor estaba alfabetizando y no iba a venir en Navidad, no había turrón y el único recuerdo español que quedaba en casa era una lata grande de cinco litros,  que ya del aceite sólo tenía el olor, con una española dibujada por fuera y que años más tarde seguiría en el mismo sitio como un recuerdo de "cuando habían cosas de la yuma" o como irónicamente solía decir mi padre: "de los tiempos de los malos".
Mi padre no estaba tampoco porque le tocó irse a un campamento por Camaguey y encima iría a ver a mi hermano que estaba alfabetizando a unos guajiros. La "sociedad", las ... labores sociales, venían a j. el espíritu navideño y todo aquel ambiento lindo. Por si fuera poco, omito aquí recordar como eso llamado "sagrados deberes sociales", se introducía dentro de mi propia casa, sembrando la desunión, la falta de respeto. Cuantas cosas se ignoran siendo un niño!! 
Años más tarde supe, siendo un adulto, que nada de esto sucedía por casualidad. Ya Federico Engels en el libro "El origen de la propiedad privada, la familia y el estado", señalaba que había que Destruir 3 pilares fundamentales en los que se fundamentaba el capitalismo: "La familia, la propiedad privada y el estado". Así que mi familia, por qué iba a escapar? Por qué había que permitir unas fiestas, donde se fomentaba el amor entre todas las personas, la familia unida, etc, etc. Esto no lo podía tolerar el nuevo régimen. 
La última estocada, tardó unos años, pero nos vino, o al menos yo la recuerdo estando en una "escuela al campo". Explico a quienes no son cubanos que la escuela al campo consistía en que estando en la secundaria básica, teníamos que ir "voluntariamente" 45 días o 60 días a las labores agrícolas en el campo en régimen interno, para "levantar la revolución". Por supuesto que era "voluntario", ya que si no ibas quedabas "sucio" para estudios futuros, etc.
Aquel año recuerdo que me tocó por Artemisa a unos 50 km de la Habana en un campamento llamado Waterloo. Fíjense cómo era aquello que mis compañeros solían bromear diciendo: "Waterloo, sin agua y sin lúu". Recuerdo que aquel año nos tocaba estar 60 días pero como habíamos comenzado a principios de octubre, todos teníamos la ilusión, de que aunque  estaban oficiosamente mal vistas las navidades y hasta casi prohibidas, más o menos la gente procuraba a nivel familiar, discretamente seguirse reuniendo y teniendo esa cena de noche buena, aunque no hubiera lechón ni los añorados turrones españoles de jijona, alicante y de yema. Dábamos ya por sentado que nos soltarían el día 23 y de repente nos reunen a todos en la explanada. Allí mi amigo Mario el Gordo bajito me pronosticó: "Ya verás cómo nos han jodido la Noche Buena". Qué razón tenía Mario! Aquel hombre era un profesor de historia de cuyo nombre no me acuerdo ni quiero acordarme. De lo que sí me acuerdo era de su vehemencia, por no decir fanatismo. Nos contaba cómo nosotros los marxistas o materialistas dialécticos, tenemos una visión del mundo CIENTÍFICA O MATERIALISTA y que toda esa mariconada de la Navidad, llena de mentiras, no es más que producto de supercherías y de una visión fantasiosa de la realidad que para nada ayuda al hombre, ya que según Vladimir Ilích Lenin (qué comemierdas los cursis con el Ilích)"La religión era el opio de los pueblos"...El intelecto al servicio del odio, eso era lo que destilaba o nos pretendía inocular. El odio como herramienta manipuladora. Su misión era convencernos de que la Navidad era una fiesta de "Los Explotadores", de "Los Burgueses" de "aquellos que ya no volverán" de "los yanquis" en resumen la Navidad era una costumbre DEL MAL. QUIEN SE ATREVÍA A LEVANTAR LA MANO Y DECIRLE QUE NO? Quien quiere ir a la hoguera??
Son muchas más las impresiones y recuerdos que tengo de esta fecha, tal vez incluso traumáticas. Tal vez por esto mismo, soy feliz pensando que mis hijos no saben nada de Vladímir Ilích, ni de "Materialismo y Empiriocriticismo" o como digo yo "Materialismo y EmpirioIdioticismo". Por todo esto qué risa me da oir ciertos lenguajes pseudo "progresistas" hablándome o queriéndome a mi descubrir el Mediterráneo a estas alturas. Como uno que me vino a hablar de Bakunin y de Trotski. El odio siempre se quiere vestir de modernidad, pero es viejo y ya está cansado y la gente sobre todo está ya cansada de esa antigua lengua. Que viva el Amor, La Libertad y El Amor y La Libertad!! Un abrazo a todos y FELIZ NAVIDAD!!! Ha nacido la Esperanza, Ha Nacido El Amor.
                                           
                                                                        Madrid. 22 de Diciembre de 2011


NOTA: Aunque es la primera vez que publico un articulo del cual no soy autor esto no es casualidad. He invitado a mis amigos que lo hagan (ya lo saben todos los que no lo saben), es una forma de enriquecer este blog. Tengo la satisfacción de que el primero sea Carlos Molina, amigo desde la infancia con quien permanezco unido a pesar del tiempo y distancia, él dice que no es escritor, no le creo, su visión nostálgica de la Navidad no tienen nada que envidiar a muchas que he leído por estos días y que aunque no están lastradas por la unanimidad si tienen muchas coincidencias. Para él y para todas las personas que nos leen aprovecho para desearles una  FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2012

domingo, 11 de diciembre de 2011

Llega la Navidad


No siento mucho entusiasmo por la Navidad. Las tiendas llenas de regalos, los villancicos, las luces y la alegría en general me generan desconcierto, como si fuera un festejo que no me pertenece, algo que me hace sentir un poco de culpabilidad.
No soy apologista de la Navidad, incluso la creo acertada y necesaria a pesar que de niño me orientaban periódicamente que era una tradición nada materialista-dialéctica, lo que siempre me hizo cuestionar : -¿qué coño tiene que ver el materialismo-dialéctico con la Navidad?
Nadie lo va a responder y mucho menos en estos tiempos de arbolitos "made in China", tampoco nadie me va a devolver ese tiempo de niño y adolescente en que más se disfruta,  cuando nos troncharon de un solo tajo estás celebraciones... y otras. De pronto y sin decreto la misteriosa mesa de mi casa no se abrió más por el medio al que le agregaban varios tablones que la hacían tan inmensa que cabía toda la familia. Se acabó la Nochebuena, los turrones españoles, el vino blanco, el vino tinto y qué decir del pavo o la carne de puerco. Del arbolito ni soñar, podía ser algo así como una agresión ordenada por el vecino del norte. Guirnaldas, foquitos y pesebres, si queríamos verlo era visitando a hurtadillas la iglesia del barrio a riesgo de que te vieran y te señalarán. La otra alternativa podía ser colarnos en el último cuarto de la casa de nuestra querida vecina Nieves, quien en la más absoluta clandestinidad armaba el suyo para el compartimentado disfrute de su familia o algún amigo de mucha confianza. Eso sino estábamos en la escuela al campo u otra movilización donde Navidad, Nochebuena o Reyes, era un día más de surcos, deshierbes o guardias intentando virar esta tierra de una vez.
Como no eramos muy dados a Santa Claus o Papá Noel (lo que creí que se justificaba por el calor, aunque aquí en esta ciudad más calurosa que La Habana los encontramos por doquier), sino a Los Reyes Magos, empezó a correrse la bola , no se si orientado o espontaneo, por parte de nuestras maestras que:  - los reyes son los padres, algo que ya sabíamos y los más ingenuos sospechaban, pero que en fin no nos daba la gana que nadie nos lo dijera.
De un corte, sin que nadie aun pueda justificar el motivo se acabó la Navidad, la Nochebuena, los Reyes Magos  y "otras tradiciones", tal vez eso aclara mi poco entusiasmo por estos días de fin de año. De todas formas estoy seguro que me contagiaré con esa alegría aunque no sea materialista-dialéctica. Tal vez no me ponga a escuchar villancicos, ni a Feliciano junto a Silvio  "humildemente"  clamando ...unos festejan sus millones (¿¿??), otros la camisita limpia y hay quien no sabe qué es brindar...Prefiero ser menos hipócrita y aunque me señalen escuchar a este artista tan cubano como todos los cubanos y tan negado todavía, como negaron la Navidad.






jueves, 8 de diciembre de 2011

Destinatario: John Lennon

Despenalizados. Autor Esteban Díaz
Dear John:
No podía dejar de mandarte mis felicitaciones en estos 31 años de tu inmortalidad. Las cosas han cambiado mucho desde que naciste por segunda vez. Aunque muchos afirmen lo contrario la humanidad avanza, hasta tienes una estatua en La Habana, imagino que lo sepas hace tiempo, las comunicaciones  con eso de satélites e internet han mejorado mucho en una buena parte del planeta, en otras aun con estatuas tuyas sigue como cuando animabas "La Caverna" con Los Beatles 
Aprovecho para pedirte disculpas. Cuando aun envidiaba a los amigos de más edad que escuchaban tus canciones e incluso bajito, bien bajito las cantaban en inglés, algunos aseguraban que la separación de los Beatlles fue a causa de Yoko, a quien por despecho le decían "la china esa". Yo también lo creí pero tiempo y experiencia me hicieron llegar a la conclusión que no fue ese el motivo, esa japonesa era la gran mujer que todo gran hombre necesita. También me disculpo porque nunca me he tomado una foto junto al bronce moldeado que te representa en un parque habanero, es un capricho, pienso que quienes te colocaron ahí alguna vez colocaron a otros jóvenes  en lugares más oscuros por el “delito” de escucharte cantando en tu idioma junto a tus tres compañeros, por eso no me retrato ni siento adversidad por quienes cada vez que tienen una oportunidad roban tus gafas, al contrario me divierte, además has ganado bastante como para que te compres unas nuevas cada vez.
John, que razón tienes con eso de que no eres el único, esa idea siempre me ha alentado cuando a veces al referirse a mi me dicen soñador como si fuera una ofensa, me gusta que me llamen así y sé que también lo decían de ti cuando eras más pobre que yo en dinero pero millonario en sueños. Mira, ya soy más viejo que tu y sigo rebelde y soñador, porque ni con cinco tiros, ni con andanadas de ideologías quebradas e incluso misiles nucleares lograrán borrar las esperanzas de los que anhelamos un mundo diferente.
Ya te voy dejando hermano, se que estás muy ocupado leyendo cartas y postales de felicitación, además seguro vas a festejar, así como siempre te ha gustado. Un abrazo e imagina, imagina siempre porque  tu imaginación es cada día  una realidad más para muchos soñadores.




                                                               


sábado, 3 de diciembre de 2011

Oscuros recuerdos me asaltan

"Apagón". Foto del autor

Aunque este título sea lo más parecido al de un melancólico  bolero de cantina o la más cursi telenovela, en realidad no es así. Lo que estoy recordando es los "tristemente celebres apagones", esos que en mi niñez llegaban durante horas y horas provocando que armáramos tremenda "perreta" cuando quitaban la electricidad en la parte más emocionante de la  aventura televisiva y sin par algarabía al restablecerla horas después cuando el patrón de pruebas inundaba la pantalla recordándonos que debido a lo tarde que era la programación había finalizado.
Mi adolescencia también estuvo matizada por los apagones, con la siempre promesa que pronto serían parte del recuerdo. Fue en ese tiempo cuando escuché la ironía hecha realidad por un popular cantante y compositor cubano del momento, quien en una charla donde un familiar mío le aseguraba que eso se acabaría pronto replicó suavemente: - claro que si, dentro de par de veinte años. Ni siquiera  el músico atinó con su conservador pronóstico.
La década de los noventa llegó con oscura furia, esta vez los apagones asediaban con ciclos de 8 horas de oscuridad y 8 de luz, es imposible olvidar aquellos ardientes veranos de  principio de los noventas llenos de penumbra, calor y mosquitos entre otras penurias.
Ni el futurista siglo XXI impidió que con él también llegaran los inseparables cortes de luz, fue por ese tiempo cuando salí de Cuba. Aun tengo en mi mente la imagen desde el avión alejándose de una oscura Habana.
Para quienes piensan que por andar lejos de la isla nos libramos de ello se equivocan, el apagón es parte de nuestra cultura, es como esos orishas que llevan sus devotos adonde quiera que vayan, es parte de nuestra piel, de nuestra alma y no se resigna a dejarnos.
Me han contado que allá en Venezuela, donde hay tanto cubano y también tanto petróleo aparecen con frecuencia cortes de electricidad reafirmando ese sino de oscuridad que llevamos.
Para no quedarnos atrás ya están aquí en Santa Cruz, apagones para todos en la inseguridad de las noches, penumbra para los comerciantes que pierden sus productos en las neveras que dejan de enfriar, para las universidades, discotecas, restaurantes, fábricas, café internet y todo lo demás que necesite de energía eléctrica. Ya está aquí la oscuridad como siempre amparada de justificaciones, culpables y promesas... pero oscuridad al fin.
Tanteando en las tinieblas de mi mente  a ver qué canción ponía para animar esta calurosa noche de apagones que me rodean y por suerte no me tocan hoy, recordé otra lejana noche en el centro nocturno habanero "Jardines del 1830", me acompañaba mi amigo el fotógrafo Carlos Félix Martínez, quien ahora anda por Valencia, tal vez huyendo de los apagones. Para ganarnos la simpatía de nuestras acompañantes a quienes habíamos conocido minutos antes, se nos ocurrió ir donde la estrella de la noche, "Moncho, el Gitano del Bolero" y simular que coordinábamos una entrevista. Surtió efecto  el truco y pudimos conversar con el cantante español mientras ellas nos miraban estupefactas. Esa noche el espectáculo comenzó con "cierto retraso" pues al momento de empezar... se fue la luz. Dos horas después los que esperamos estoicamente fuimos recompensados al ver que las luces del escenario se encendían, entonces Moncho can y me di cuenta que todo es cuestión de paciencia, al final siempre se hace la luz.




sábado, 26 de noviembre de 2011

La médula del módulo

La palabra módulo tiene varias acepciones que van desde aspectos arquitectónicos hasta con el vestuario, o qué cubano de estos tiempos no sabe qué es un módulo de ropa, porque he oído muchas veces la frase; - esa pincha (trabajo) está buena, dan java y hasta un módulo de ropa. 
Pero no es a este ni a otros de los tantos módulos que existen a lo que quiero referirme, hoy quiero escribir sobre  la enseñanza por módulos o enseñanza modular algo muy de moda en los centros educativos locales.
Esta forma de enseñanza se caracteriza por impartir una materia de forma intensiva, donde el profesor se apoya mucho en el aprendizaje de forma individual del estudiante. Me parece bien, muy practica sobre todo para postgrado o para utilizarla en horarios en que los alumnos quienes además son trabajadores puedan optimizar y así el tiempo que le queda disponible para estudiar. De esa forma  creo empezó pero ya se ha contaminado tanto que en la mayoría de las universidades es la única opción de estudios y lo mismo se aplica en los horarios nocturnos que los diurnos con estudiantes recientemente egresados de colegio. 
A mi entender tiene varios inconvenientes, el primero es que los alumnos permanecen menos tiempo frente al profesor y este en 20 días, que es lo que dura aproximadamente cada módulo apenas tiene tiempo de conocerlos y sobre todo evaluarlos. La premura trae también como consecuencia que en ese periodo de tiempo, que en ocasiones se hace más corto si se tiene en cuenta días de exámenes, feriados, paros, marchas y bloqueos, el docente tenga que  contraer la ya resumida materia planificada y en ocasiones hasta dejar de impartir parte de su contenido. El poco tiempo que tiene para corregir o calificar exámenes, trabajos prácticos u otras evaluaciones también conspira contra una buena enseñanza. 
Ah, pero por dónde anda la médula de esta enseñanza por módulos, creo que en la cuestión económica. Tengo un amigo docente que dice que las universidades privadas de Santa Cruz se manejan como ventas, tiene toda la razón, con el sistema por módulos la universidad no utiliza en gran medida profesores a tiempo completo osea que contrata profesionales que regularmente desempeñan otra actividad y en sus ratos libres imparten clases limitando de esta forma  el número de profesionales dedicados totalmente a la docencia lo que requiere de una mayor preparación e investigación, esto trae como consecuencia librarse de sus responsabilidades establecidas en la ley general del trabajo,  en cuanto a beneficios sociales que incluye vacaciones, aguinaldos, seguridad social y otros. Generalmente contratan al docente por un mes o tal vez dos, después un periodo de tiempo sin trabajar para que este no se considere fijo. Otra de las ventajas (para los empleadores por supuesto), es que si un docente se molesta por esa arraigada costumbre en algunas universidades de pagar los sueldo con un mes de retraso al menos, no se retiren en medio de la asignatura sino cuando termina el módulo, que si ocurriera en el sistema semestral les traería un buen problema. Con el alumno pasa igual, si no paga no entra al próximo módulo lo que en el otro sistema le sería algo engorroso.
Lo cierto de todo esto es que la enseñanza se ha comercializado en exceso, lo que prima es la utilidad monetaria y no la preparación del estudiante que trae consigo un profesional en muchos casos mediocre y poco competitivo quien al graduarse muchas veces no tiene idea de qué es lo que se hace en su profesión y si tiene que salir del exterior se ve tan minimizado que opta por dedicarse a otras oupaciones de menor valía. 
Esto que digo es solo una fisura dentro de la inmensa  grieta del sistema educativo en la educación superior en las universidades privadas. 
Algunos amigos me han aconsejado que no escriba acerca de esto pues sería difícil (más difícil), que me contraten en las universidades privadas. Pero no me quiero quedar con eso por dentro, además tengo  esperanza que los directivos de esos centros educacionales no lean mucho y menos a este autor que solo intenta contribuir con su opinión a que las cosas sean un poquito mejores, a que los aludidos(a) sean un poco menos egoístas y apuesten más sobre el futuro de Bolivia.

Fragmento de la novela “Sobre los rojos tejados de Santa Cruz”

Para su sorpresa solamente estaba el jefe de la carrera quien secamente lo invitó a sentar frente a su escritorio, se reclinó en el asiento y sin mucho preámbulo le dijo:
-        Doctor quiero ser breve y que usted me entienda pues ya esto lo hemos hablando varias veces, el tema es que tiene demasiados aplazados y me van a pedir cuentas a mí por eso.
-        Yo creo que también le dije  doctor, que si los estudiantes no saben es imposible hacerlos aprobar, le reitero que aquí preparamos estudiantes para que sean médicos, para salvar vidas y si no aprenden qué vamos a esperar de ellos, conmigo no cuente para eso.
-        Dijese de guevadas doctor Cuellar, recuerde que esto también es negocio, los estudiantes además de alumnos son clientes, pagan hombre y no podemos estar haciendo que se retiren o se vayan a otra universidad, cuando el Directorio me llame no sé qué voy a decir y no voy a perder mi puesto por su incompetencia.
-        Si es incompetencia aplazar a un estudiante que tiene menos de 51 puntos me puede ir considerando un incompetente,  pero no lo voy a hacer.
-        Pucha, entonces retírese doctor, aquí estamos para ganar plata y no andarnos con esas pelotudeses.




jueves, 17 de noviembre de 2011

Semana de cumpleaños




Hoy mi Habana cumple 492 años, pudieran parecer muchos pero mi ciudad aun es adolescente, adolece de tantas cosas... , pero no quiero hablar de ello, es mejor mencionar sus encantos, esas calles por donde tanto he andado, sus murallas, la ceiba del Templete, la bahía y su túnel que comunica con el otro lado. La Habana es algo impresionante, más que esa postal turística que tanto se vende, es la raíz , es un sentido de la vida, resultado del español aventurero, del pirata que la asedió, del negro traído a la fuerza de África, mezclado con el indio, el colonizador y hasta con el chino. Los habaneros somos eso, una mezcla maravillosa  en ocasiones irreal pero única, respiramos la calles, las fortalezas, el tambor y la guitarra, el hablar a gritos, la incontenible creatividad, la inseparable insatisfacción y critica de todo con lo que no estemos de acuerdo. 
Mi ciudad emergida cumple años, mi ciudad de bohemios corsarios y dóciles bucaneros, de leyendas, rones y bulla, mi ciudad de nosotros habaneros regados por el mundo, mi ciudad que es mía, de todos los cubanos y de quien venga de fuera y la ame.
No estoy presente pero, aunque al revés, le doy en mi pensamiento una vuelta a la ceiba pidiéndole en silencio, porque los deseos para que se cumplan no se pueden decir.
El otro cumpleaños de esta semana (el 19) es de otro habanero, se llama Fabio y es mi hijo más "pequeño". Cuando salí de Cuba apenas sobrepasaba mi cintura, tenía diez años. Actualmente mi cabeza apenas alcanza su hombro. Han sido siete duros años de ausencia en que he perdido su risa al salir de la escuela, sus inquietudes, sus remates en la net, sus jonrones...ha sido un largo tiempo donde no han estado abrazos y regaños, complicidades y alegrías. En sus 17 lo extraño más que al mar, incluso más que a La Habana, pero está ahí, esperándome y se que nos volveremos a reunir. Felicidades a esos dos adolescentes gigantes, Fabio y La Habana. Volveremos a estar juntos. 















sábado, 12 de noviembre de 2011

El orador y las croquetas

Siento nostalgia por las croquetas, aquí no hay, no se conoce en esta tierra de tan variada cultura culinaria. La croqueta no se olvida ni aun lejos, hasta aquellas que le decíamos rascacielos porque se pegaban en el cielo de la boca me parecen en la distancia un apetecible manjar. Tal vez por mi ansia de comer croquetas fue que desempolvé este cuento basado en algo que realmente ocurrió en mi Habana en los primeros años de este siglo XXI.


El orador y las croquetas

Por fin la "juventud" pudo reunir a un grupo de estudiantes aburridos y a fuerza de “persuasión” los llevaron hasta el estrecho lugar donde se develaría el busto del prócer cuyo nombre lleva el recinto estudiantil. Llamas fue (lógicamente), el designado para ser el orador del día y preparó un discurso que como buen discurso a lo cubano no terminaba nunca y los bostezos y el  -“ñó”- ya comenzaban a escucharse junto al murmullo que  amenazaba convertirse en escándalo. En eso llegó Ignacio con su portafolios modelo dirigente años 70, cargado hasta el tope de panes con croquetas, guayaba, gandinga u otro producto que bien podía venir adornado con  una rosca de tomate, una hoja de lechuga y que nunca le faltaba su rocío de salsita - todo a dos pesos, porqué la vida está muy dura mi hermano - agregaba con cara de lastima.  
Escaleras arriba escuchó al orador quien ya hacía buen rato había dejado atrás la biografía del prócer y ahora se dedicaba a echarle con el rayo al enemigo culpándolo de todos los males y dificultades que agobiaban por todas partes. Ignacio superaba el primer descanso cuando se percató de lo que ocurría y en silencio decidió bajar retrocediendo lentamente, sabía bien lo que ocurriría si aquellos espectadores descubrieran su presencia, pero en su retroceder lento y silencioso no se percató de la estudiante que subía al acto con un desgano y cara de disgusto como si fuera a la silla eléctrica y allí mismo se produjo la fatal colisión. - ¡¡Ignacio!! - exclamó ella llena de felicidad al descubrir al hombre que se detuvo aterrorizado al calcular las consecuencias de aquel jubilo, pero al instante se recuperó alejándose primeramente con paso disimuladamente apurado y después corriendo a todo lo que daban sus piernas sin la más mínima discreción.
Los estudiantes escucharon el grito de la muchacha y al unísono todos voltearon sus rostros
 - Es Ignacio - dijo alegremente un trigueñito que llevaba al hombro una mochila con las tortugas ninjas - trae panes con croqueta - agregó una mulata grandísima. Y no sé habló más, escaleras abajo se lanzaron todos a tropel detrás del pobre Ignacio
- Dame un pan con croqueta de pescado - gritaba al borde de la histeria la alumna que lo descubrió creyéndose lógicamente la que más derecho tenía - y a mi dos de pasta de oca - tronó un negrito chiquito -Yanisleidy, cojéeme uno de croqueta de pescado sin cebolla, que te lo pago después - casi rogó un mulatico afeminado y rezagado a una bella rubia que iba a la vanguardia.
Y arriba quedó solo frente al prócer el orador sin saber que hacer, entonces tiró el discurso plasmado en innumerables cuartillas dentro de su portafolios inmenso (que Ignacio hubiera envidiado para cargar más panes con croquetas aun), y corrió detrás de los estudiantes quienes ya se perdían en el bosquecito cercano en pos del vendedor.
El orador llegó agitado y sudado al grupo de estudiantes que hacían una disciplinada cola para comprar la mercancía alimenticia que ofertaba Ignacio. La fila avanzaba rápido porque en realidad el vendedor era un tipo muy eficiente y organizado,  clasificaba su oferta escribiendo el contenido en  hojas de papel donde envolvía los panes, que antes fueron modelos de controles absurdos que nunca se usaron y que Ignacio rescató de un almacén lleno de otras cosas también inútiles, agilizando de esta forma la venta.
El de la mochila con las tortugas ninjas acababa de comprar un pan con croqueta de tilapia - Está riquísima, le eché salsita y una rosquita de tomate maduro como a ti te gusta - promocionaba Ignacio sonriente cuando apareció el orador. Todos quedaron petrificados mirando al vendedor que con rostro aterrorizado avizoraba su triste futuro, expulsado de por vida de aquel recinto que amaba tanto y le reportaba - una tierrita pa compensar la basura de jubilación que no me alcanza ni para la primera semana -  y por supuesto con una buena multa por la cabeza si salía bien y no iba por un tiempito a la cárcel. El orador se detuvo mirando uno por uno a los estudiantes quienes disimulaban como si fueran invisibles, abrió su gigantesco portafolios y los pobres muchachos lo comprendieron todo, en un momento extraería los papeles y continuaría allí mismo el tedioso discurso al que seguramente agregaría al menos una hora extra para descargarles sobre su reprochable actitud ante aquel  vendedor ilegal con quien ya se tomarían las medidas pertinentes. Después de interminables segundos de escarbar en su extraordinario portafolios sonrió malicioso, ya tenía todo lo que buscaba, así mientras sacaba su mano, miró al tembloroso vendedor y ya con los dos pesos visibles dijo - Ignacio, mi hermano dame uno de gandinga, tu sabes que a mi me encanta, además como la cocina está rota hoy no tenemos almuerzo y yo tengo sexto turno - y pagando su pan con croqueta de gandinga que además de salsita y tomate llevaba lechuguita porqué Ignacio se lo dijo bajito, se alejó de lo más contento del bosquecito ante la mirada atónita de los estudiantes que aunque se les coló, ni se molestaron.   

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tejedor... a sus boleros


Un día como hoy 2 de noviembre, hace 20 años falleció el bolerista cubano José Tejedor. Tejedor, como se le conoce popularmente fue uno de esos fenómenos de popularidad en Cuba.
A  pesar que la televisión llegó entre las primeras del mudo a nuestra isla, en el remoto 1950, la radio mantuvo y ha mantenido una armonía muy cohesionada con ese poderoso medio echando por tierra las erradas predicciones de que la imagen y el sonido la desplazarían.  Solamente había que andar por los calurosos mediodias de La Habana para escuchar casi de casa en casa las radios a todo lo alto escuchando los programas con los boleros lacrimogenos y suplicantes en la voz de Tejedor acompañado por su inseparable Luis. Aquel ciego maravilloso "paraba el transito" donde quiera que apareciera, su potente voz hacía saltar el corazón de no pocas mujeres, algunas de las que por no saber cómo era físicamente lo imaginaban simplemente a su gusto
No había espacio geografico en todo el territorio nacional donde no sonara su melodiosa voz. Vitrolas, radios, tocadiscos, televisores y hasta entonado en bares y cantinas por sus más aserrimos imitadores, pasados o no de copas.
Los nombres de los programas alternaban según el gusto de sus productores y la hora de transmisión, desde "En la tarde con Tejedor", "Al mediodia con Tejedor", "En la noche con Tejedor" e incluso uno muy cursi: "En el albergue con Tejedor," titulo orientado a los trabajadores de la quimérica zafra azucarera de los llamados Diez Millones. 
Cuando intentaba dar mis primeros pasos como locutor radial uno de mis maestros y consejero se llamo Ángel Marin, locutor de la pequeña emisora regional Radio Marianao y gran amigo de Tejedor. La popularidad que alcanzó Marin con su programa "Al mediodía con Tejedor" era notable, yo mismo en varias ocasiones le entregaba el maso de cartas de admiradoras de ambos que alcanzaban a través de su programa en vivo de lunes a viernes. Tal vez eso fue el motivo de una presunta, callada e insignificante diferencia entre ambos o al menos fue lo que entendí  aquella noche en que el programa dirigido por mi tío se transmitió  desde el hospital Ortopédico Frank País en un intento de alegrar a los internos que muchos llevaban largos meses ingresados en ese centro hospitalario. Sin dudar un grupo de populares músicos aceptaron la invitación y entre ellos, por supuesto, Tejedor y Luis acompañados de Marín en su rol de presentador. 
Antes de la emisión nos invitaron a la cafetería del hospital y cuando nos distribuyeron a las mesas me tocó sentarme junto a Tejedor, Luis y Marín. Como acostumbraba en aquellos años entrando en la adolescencia ni hablé, solo me senté a esperar la merienda y escuchar. Alguien pidió que fueran a buscar el refrigerio, Marín sin titubear lo hizo y mientras el sonido de sus pasos se alejaba Tejedor quien no se había percatado de mi presencia hizo a su compañero de dúo la pregunta para mi ingenua pero que una vez que yo hice el cuento provocó una carcajada de mis mayores: - Oye  Luis ¿Marín está más madurito que yo, verdad?
La otra anécdota fue la primera vez que Tejedor visitaba mi casa, era el final de la tarde, mi madre regresaba del trabajo y antes de llegar  escuchó el rumor de los vecinos que allá estaba Tejedor. Echó a andar lo más rápido que pudo, era una de sus grandes fans y no podía perder la oportunidad de conocer personalmente a quien para ella y muchos más era el mejor cantante del mundo. Entró sin aliento a la casa. Allí en el patio parte de la familia conversaba con el cantante que no era quien le habían dicho sino Barbarito Diez, otro hito de la música cubana, rápidamente fue presentada al hombre de tan melodiosa voz y ella aun perturbada por el cambio de cantante solo se atuvo a decir ingenuamente:- ah, yo creía que era Tejedor.
Vagando, por el camino de la vida, sin que ya nadie me diga  cheo ni yo mismo me catalogue de ello logré reencontrarme con Tejedor y sus boleros. Ahora me siento afortunado de haberlo conocido personalmente, de estar tantas veces frente a él que nunca me vio, de saber que está por siempre ahí con Luis, la guitarra y su enorme voz tejiendo  la vida con sus boleros. 







domingo, 30 de octubre de 2011

Calabazas huecas invaden Santa Cruz

Foto tomada de Internet


No me adapto a que diciembre sea uno de los meses más calurosos del año, algo así como el julio del hemisferio norte, debe ser por eso que  una vez me pareció algo ridículo ver a un Santa Claus o Papá Noel con todos sus atavíos invernales invadiendo esta cultura. Los niños querían fotografiarse junto al bondadoso  personaje que entre exclamaciones, gritos y llantos terminó desmayándose  por el intenso calor cruceño de casi 40ºc, al que habían agregado  un sinfín de bombillos incandescentes, en el parque de la Cooperativa Rural de Electricidad donde  anualmente se realizan festividades por la Navidad, y he ahí mi asincronía. Para ese festejo, aunque apenas lo conocí antes de llegar aquí, estaba  muy ligado a la nieve o al menos al frío. Más el sur también existe o tal vez es el norte si lo vemos desde esta antípoda posición, todo está desde dónde se vea, aunque el asunto de la calurosa Navidad poco a poco lo he ido asimilando.
Lo que si no llego a entender es el festejo de Halloween o la Noche de brujas. Esta celebración de calabazas huecas acompañadas de todo tipo de monstruos y fantasmas llegó hace pocos años pugnando por quedarse, llevándose la mayor tajada en esto los comerciantes que no disciernen de cultura a la hora de ganar. Entrar a un supermercado y toparse con brujas, máscaras y calabazas junto a todo tipo de disfraces y artefactos para infundir terror es lo más común por estos días.
Me parece más cercano el festejo mexicano por el "Día de los muertos", que el Haloween norteamericano heredado de los celtas a través de sus inmigrantes irlandeses. 
Afortunadamente la mayoría de las personas de aquí  más que reprobarlo opinan que es una cosa que nada tiene que ver con sus costumbres y a pesar del "empuje" de los medios y la publicidad comercial, no se lo toman en serio. No siempre faltan algunos trasnochados o tal vez confundidos que festejan como si fuera algo muy arraigado, de mucha clase, queriéndolo imponer a los demás y por supuesto contando con el apoyo de ciertos mercaderes que no escatiman en vender calabazas huecas para aumentar sus arcas. 
Me uno al gran coro de voces de bolivianas y bolivianos que reprueban este tipo de festejo tan alejado de nuestras culturas, esperando que con el tiempo se olvide y no sea más que algo pasajero. Que Hallowen con sus brujas y monstruos plásticos sea solo un recuerdo que nos alertó  a que  no nos metieran por los ojos el pavo relleno para comer en familia el cuarto jueves de noviembre celebrando el Día de Acción de Gracias, aunque no me opongo a que la gente festeje lo que desee, aunque sean calabazas huecas 

domingo, 23 de octubre de 2011

Que familia me tocó

Algunas veces en mi rebeldía de adolescencia llegué a querer tener otra familia. Siempre me decían: - la familia no se escoje, es lo que le tocó a uno y ya. Pero yo en aquellos tiempos prefería haberla escogido.
Sin embargo a esta etapa de la vida me doy cuenta de mi errada conducta, mis familiares son y han sido únicos, realistas y surrealistas a la vez; amables, rebeldes y respondones que nunca dudaron en criticar a veces a viva voz y otras en susurro a cuanto gobierno totalitario y/o corrupto ha manchado nuestra tierra.
No obstante la cuestión política nunca ha sido su fuerte, aunque si esa maravillosa irreverencia en su vinculo con la música, mi familia siempre ha sido muy musical  y es raro que no haya producido ningún músico famoso aunque en uno de esos antológicos velorios  mi abuela criolla (la otra era gallega) me presentó al sonero Felix Chapottin como un pariente lejano, pero pariente al fin. Lo más original en este aspecto ha sido eso de cambiar la letra a las canciones, cosa muy común entre mis familiares y me viene a la mente el caso de mi primo Manolo quien sustituyó la letra de la internacionalmente "Guajira Guantanamera" de Joseito Fernandez por aquello de ..aguanta la vela, María aguanta la vela..., claro está, de alguien le venía pues Tirso mi tío, locutor, productor y hombre orquesta en  varias emisoras radiales de la capital y sobre todo amante de la  música y fervoroso admirador del catalán Joan Manuel Serrat lo hacía en reiteradas ocasiones y entre varios ejemplos  está la canción "Cuando me vaya" que no solo creyó él  sino nos hizo creer a muchos que la letra en uno de sus versos  decía "...y a la grupa de enterrar mi chalupa, qué blanca vela peinará el mar ...", cuando en realidad decía era: "...y a la grupa del terral mi chalupa de blanca vela peinará el mar..." Años después se lo corregí  justificandole que tal vez lo había escuchado así debido a las deficiencias de los equipos de sonido de aquel tiempo y le puse ya en un CD de optima calidad  la referida canción, asintió convencido, después me miró diciendo: - efectivamente es como dices pero debe ser una versión moderna pues la original lo que canta es ...a la grupa de enterrar mi chalupa... 
En otra ocasión y tal ves por su adicción a esa infusión también varió la letra de una de las canciones del artista catalán, fue con  "Tiempo de lluvia", que culminaba según él, solicitando "...haz el café, ven y siéntate". A mi en realidad me gustaba más su versión aunque originalmente Serrat  entonaba: " ...acércate, ven y siéntate".  Así era, incluso afirmaba refiriéndose a "Pequeños Detalles", hermosa canción de Sarita Santana  interpretada por su entrañable amiga Elena Burke,  que en uno de sus fragmentos decía " susurrar: - las estrellas -, cuan sublime oración", yo le corregía que en realidad era" susurrar frases bellas cuan sublime oración," pero seguía parado en sus trece hasta que la fraterna polémica llegó a Elena quien sonriente allá en el balcón de su apartamento en la calle Linea con vista al mar, se la cantó como todos asegurabamos. Quedó convencido, lo que no dudo es que intentara convencer a la Señora Sentimiento  que como él decía era más poético aunque tuviera que cambiar otra parte de la letra anterior donde también se menciona a las estrellas.
No me quiero extender mucho en el tema, es muy particular, pero no puedo terminar sin comentar lo que me motivó a esto y fue mi sobrino Pablo, ahora un joven pero que siendo un niño fue sorprendido entonando la famosa canción de Agustin Lara "...Acuerdate de Acapulco María Bonita, María del alma..."Pablito con sus 5 años dio un brusco giro a la letra cantando: "... Acuerdate de Acapulco María Moñito..."
Esa ha sido y es mi familia, tal vez con problemas auditivos pero con marcada vocación poética, ahora estoy convencido que si existiera un mercado por caro que fuese donde "oferten familias" sin dudas que escogería la mía, la que me toco.


domingo, 16 de octubre de 2011

Una mancha por el TIPNIS





Fotos y caricatura tomadas de Internet, Canción "Cuando los ángeles lloran" del grupo Maná


"No debemos, sin embargo lisonjearnos  demasiado de nuestras victorias
humanas sobre la naturaleza. Esta se venga de nosotros por cada una de las derrotas que le
inferimos. Es cierto que todas ellas se traducen principalmente en los resultados previstos y
calculados, pero acarrean, además, otros imprevistos, con los cuales no contábamos y que, no
pocas veces, contrarrestan los primeros […]”.
                                                                                   Friederich Engels.  Dialéctica de la Naturaleza


Dudo que cuando Engels escribió la cita anterior, existieran movimientos ecologistas ni partidos Verde, la naturaleza aun era tan virgen, tan poco vilipendiada que su visionario escrito parecería más bien una locura. Pero estamos ya entrados en el siglo XXI donde los crímenes contra la ecología, el medio ambiente o la "Pacha Mama", como cacarean en foros internacionales esos mismos políticos que hoy no dudan en causarle heridas profundas, es algo cotidiano  incluyendo a esta parte del mundo que es Bolivia.
Esta vez le toca al Territorio Indigena Parque Nacional Isiboro Sécure, conocido por las siglas TIPNIS. Se ha previsto y hay una empecinada idea de partirlo en dos con una carretera que si bien pudiera traer prosperidad a los territorios que enlazará, seguramente el impacto ambiental y más importante el social será incalculable y mucho mayor que los beneficios. Esto es lo reclaman los indígenas de esa región y mucha gente que los apoyan de corazón, por eso marchan y han sido reprimidos por la policía de forma indiscriminada y brutal. 
Hombres, mujeres y niños han marchado y marchan durante casi dos meses para que la proyectada carretera no se convierta en una mancha que con el nombre de prosperidad traiga despojos, colonización, desforestación y muchas calamidades más en nombre de la “civilización".
No quería escribir sobre este tema, lo veía muy abusado por partidarios y detractores. Ambos bandos han hecho de este su bandera política, algunos de forma sincera, otros con evidente dosis de hipocresía. Me he preguntado si está marcha hubiera ocurrido 8 años atrás ¿de qué parte estarían los simpatizantes y en qué lado andarían los antagonistas? Seguramente en lados contrarios a los que se encuentran muchos de ellos hoy.
Creo, y no solo como ser humano que ama la naturaleza, sino que comprende, como lo avizorara Engels siglos atrás, que es una necesidad imperiosa preservarla. Por eso no puedo eludir unirme a las voces que exigen a quienes  en este caso tienen la gran responsabilidad de evitar  una mancha en el mapa de TIPNIS, que eviten que esa mancha se propague a sus conciencias y a la obediencia de sus seguidores. 






"Quiera Dios que en esta tierra que no tengamos otro Chico Mendes,  ni el silencio cómplice de un Collor de Mello"


domingo, 9 de octubre de 2011

La Habana en 20 imagenes

Sería bien soñador intentar eso, ni en un millón de imágenes se podría representar La Habana. Esa mágica ciudad que reverdece belleza en medio de ruinas y olvidos, solo se puede imaginar en el corazón de cada habanero, de cualquier otra parte de la isla o del mundo que la sienta. Allá, frente al mar nos espera a todos sin distinción, con sus cañones de alegría, sus fortalezas blindandonos contra lo malo y sobre todo con esa alegría que no pierde. Se lo asegura un habanero que la extraña.