martes, 27 de diciembre de 2011

2012. GRACIAS A LA VIDA

Amanecer. Rigoberto Cespedes
En el umbral del próximo año muchos hacemos un recuento del que pasó y ese que viene, con optimismo sobre todo, porque aunque no siempre, la mayoría de las veces es mejor y si no es así al menos intentarlo vale la pena. Por eso espero que las predicciones Mayas para el 2012 sean solo palabrerías de jeroglíficos que posiblemente interpretaron como les dio la gana a los civilizados-civilizadores y que al menos sirvió para una película que algo entretuvo a sus espectadores, pero no pasó de recordarnos cuanto de codicia y egoísmo aun corre por este mundo.
Siempre estos años bisiestos entrañan una suerte de misterio que va más allá de los juegos olímpicos o elecciones en gigantes norteños. Mucha gente especula acerca del fatalismo de estos años con un día de más, donde los cumpleañeros del 29 de febrero desatamos la alegría acumulada en los que no nos tocó festejar...oficialmente.
2012 entrará con un resquicio de luz que se irá agrandando. El amanecer en un lugar remoto, una sonrisa, el llanto del niño que nazca en ese preciso segundo en que comienza, será la señal de todo lo bueno que vendrá aunque no le toque por igual a cada uno. La vida, el progreso y el ansia de ser feliz de millones de seres humanos se impondrá un año más frente al egoísmo y la prepotencia de algunos pocos.
Para toda mi familia, mis amigos, quienes me leen, para toda la humanidad que en su gran mayoría ni sabe que existo pero si se que ellos existen, muchas FELICIDADES, que este año las predicciones de nuestros corazones se basen en  AMOR y solo AMOR ¿para qué más?



sábado, 24 de diciembre de 2011

"Del Amor a Waterloo, sin Agua y sin Lú"

por Carlos Molina Soto

Llevando ya 31 años en España más 5 en Rusia, yo ya tenía que estar acostumbrado, más que adaptado a estas celebraciones navideñas. Sin embargo, no puedo evitar sentirme raro. Por un lado me da alegría, ya que me acuerdo de mi más tierna infancia, esa mezcla de lucecitas bonitas, de todos los colores que adornaban el arbolito de Navidad, con las bombillitas de cristal, eléctricas, grandes que se encendían y apagaban intermitentemente, esas figuras guardadas ordenadamente en cajas, los turrones españoles que nunca faltaban y que eran de tres tipos siempre: el turrón de yema, el de Alicante y el que más me sigue gustando, el de Jijona. Pero esto que cuento, no habría bastado, para quedar incrustado en mi memoria, ya que la salsa que aderezaba todo este espectáculo de luces, la verdadera esencia, era el amor que aún siendo un niño se respiraba en todos los comentarios. Por ejemplo, si mi padre estaba lejos en un viaje, mi madre comentaba que esa noche, la de Noche Buena, estaríamos todos reunidos!. No se decía, pero se respiraba tanta unidad, tanto acompañamiento de aquellas personas relevantes, importantes en la vida de uno, La Familia, qué bonito, qué fácil es entender la felicidad aunque tu edad no te permita aún tener intelecto!
Nunca se bebía vino en mi casa, pero mi viejo siempre, el día 24 abría una botella de vino, de la cual sólo él bebía. Al día siguiente me acuerdo que juguetes y más juguetes, porque Santa Claus pasaba por casa mientras dormía, pero por si fuera poco, luego venían también Los Reyes!!! Yo me acuerdo como por la mañana llamaban a la puerta y allí estaba José, el padrino de mi hermano mayor, compañero y amigo de mi padre, diciéndome: "Mira lo que han dejado Los Reyes en mi casa para ustedes!!" , mientras abría el carro,  cargaba una bolsa inmensa, grande y redonda. Teníamos desde carros con pedales, hasta escopetas y pistolas de fulminante, todo tipo de carritos, monopolio, parchís, todos los juguetes que se pueda uno imaginar en aquella época, pero la esencia de todo, era ese sentimiento de armonía, de felicidad, de cosas bonitas, de acostarte por la noche y sentir que después de cerrar los ojos, el sol siempre aparecería adornado con una nueva sorpresa o algún misterioso motivo para hacerte sonreir de nuevo. La Navidad y estas fiestas eran la etapa de mi vida en que más recuerdo haber soñado! 
Creo que tenía yo 6 años cuando la fiesta se transformó en que no había fiesta. Yo preguntaba por el árbol a mi madre y ella no me decía nada o yo al menos no recuerdo qué me decía. Mi hermano mayor estaba alfabetizando y no iba a venir en Navidad, no había turrón y el único recuerdo español que quedaba en casa era una lata grande de cinco litros,  que ya del aceite sólo tenía el olor, con una española dibujada por fuera y que años más tarde seguiría en el mismo sitio como un recuerdo de "cuando habían cosas de la yuma" o como irónicamente solía decir mi padre: "de los tiempos de los malos".
Mi padre no estaba tampoco porque le tocó irse a un campamento por Camaguey y encima iría a ver a mi hermano que estaba alfabetizando a unos guajiros. La "sociedad", las ... labores sociales, venían a j. el espíritu navideño y todo aquel ambiento lindo. Por si fuera poco, omito aquí recordar como eso llamado "sagrados deberes sociales", se introducía dentro de mi propia casa, sembrando la desunión, la falta de respeto. Cuantas cosas se ignoran siendo un niño!! 
Años más tarde supe, siendo un adulto, que nada de esto sucedía por casualidad. Ya Federico Engels en el libro "El origen de la propiedad privada, la familia y el estado", señalaba que había que Destruir 3 pilares fundamentales en los que se fundamentaba el capitalismo: "La familia, la propiedad privada y el estado". Así que mi familia, por qué iba a escapar? Por qué había que permitir unas fiestas, donde se fomentaba el amor entre todas las personas, la familia unida, etc, etc. Esto no lo podía tolerar el nuevo régimen. 
La última estocada, tardó unos años, pero nos vino, o al menos yo la recuerdo estando en una "escuela al campo". Explico a quienes no son cubanos que la escuela al campo consistía en que estando en la secundaria básica, teníamos que ir "voluntariamente" 45 días o 60 días a las labores agrícolas en el campo en régimen interno, para "levantar la revolución". Por supuesto que era "voluntario", ya que si no ibas quedabas "sucio" para estudios futuros, etc.
Aquel año recuerdo que me tocó por Artemisa a unos 50 km de la Habana en un campamento llamado Waterloo. Fíjense cómo era aquello que mis compañeros solían bromear diciendo: "Waterloo, sin agua y sin lúu". Recuerdo que aquel año nos tocaba estar 60 días pero como habíamos comenzado a principios de octubre, todos teníamos la ilusión, de que aunque  estaban oficiosamente mal vistas las navidades y hasta casi prohibidas, más o menos la gente procuraba a nivel familiar, discretamente seguirse reuniendo y teniendo esa cena de noche buena, aunque no hubiera lechón ni los añorados turrones españoles de jijona, alicante y de yema. Dábamos ya por sentado que nos soltarían el día 23 y de repente nos reunen a todos en la explanada. Allí mi amigo Mario el Gordo bajito me pronosticó: "Ya verás cómo nos han jodido la Noche Buena". Qué razón tenía Mario! Aquel hombre era un profesor de historia de cuyo nombre no me acuerdo ni quiero acordarme. De lo que sí me acuerdo era de su vehemencia, por no decir fanatismo. Nos contaba cómo nosotros los marxistas o materialistas dialécticos, tenemos una visión del mundo CIENTÍFICA O MATERIALISTA y que toda esa mariconada de la Navidad, llena de mentiras, no es más que producto de supercherías y de una visión fantasiosa de la realidad que para nada ayuda al hombre, ya que según Vladimir Ilích Lenin (qué comemierdas los cursis con el Ilích)"La religión era el opio de los pueblos"...El intelecto al servicio del odio, eso era lo que destilaba o nos pretendía inocular. El odio como herramienta manipuladora. Su misión era convencernos de que la Navidad era una fiesta de "Los Explotadores", de "Los Burgueses" de "aquellos que ya no volverán" de "los yanquis" en resumen la Navidad era una costumbre DEL MAL. QUIEN SE ATREVÍA A LEVANTAR LA MANO Y DECIRLE QUE NO? Quien quiere ir a la hoguera??
Son muchas más las impresiones y recuerdos que tengo de esta fecha, tal vez incluso traumáticas. Tal vez por esto mismo, soy feliz pensando que mis hijos no saben nada de Vladímir Ilích, ni de "Materialismo y Empiriocriticismo" o como digo yo "Materialismo y EmpirioIdioticismo". Por todo esto qué risa me da oir ciertos lenguajes pseudo "progresistas" hablándome o queriéndome a mi descubrir el Mediterráneo a estas alturas. Como uno que me vino a hablar de Bakunin y de Trotski. El odio siempre se quiere vestir de modernidad, pero es viejo y ya está cansado y la gente sobre todo está ya cansada de esa antigua lengua. Que viva el Amor, La Libertad y El Amor y La Libertad!! Un abrazo a todos y FELIZ NAVIDAD!!! Ha nacido la Esperanza, Ha Nacido El Amor.
                                           
                                                                        Madrid. 22 de Diciembre de 2011


NOTA: Aunque es la primera vez que publico un articulo del cual no soy autor esto no es casualidad. He invitado a mis amigos que lo hagan (ya lo saben todos los que no lo saben), es una forma de enriquecer este blog. Tengo la satisfacción de que el primero sea Carlos Molina, amigo desde la infancia con quien permanezco unido a pesar del tiempo y distancia, él dice que no es escritor, no le creo, su visión nostálgica de la Navidad no tienen nada que envidiar a muchas que he leído por estos días y que aunque no están lastradas por la unanimidad si tienen muchas coincidencias. Para él y para todas las personas que nos leen aprovecho para desearles una  FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2012

domingo, 11 de diciembre de 2011

Llega la Navidad


No siento mucho entusiasmo por la Navidad. Las tiendas llenas de regalos, los villancicos, las luces y la alegría en general me generan desconcierto, como si fuera un festejo que no me pertenece, algo que me hace sentir un poco de culpabilidad.
No soy apologista de la Navidad, incluso la creo acertada y necesaria a pesar que de niño me orientaban periódicamente que era una tradición nada materialista-dialéctica, lo que siempre me hizo cuestionar : -¿qué coño tiene que ver el materialismo-dialéctico con la Navidad?
Nadie lo va a responder y mucho menos en estos tiempos de arbolitos "made in China", tampoco nadie me va a devolver ese tiempo de niño y adolescente en que más se disfruta,  cuando nos troncharon de un solo tajo estás celebraciones... y otras. De pronto y sin decreto la misteriosa mesa de mi casa no se abrió más por el medio al que le agregaban varios tablones que la hacían tan inmensa que cabía toda la familia. Se acabó la Nochebuena, los turrones españoles, el vino blanco, el vino tinto y qué decir del pavo o la carne de puerco. Del arbolito ni soñar, podía ser algo así como una agresión ordenada por el vecino del norte. Guirnaldas, foquitos y pesebres, si queríamos verlo era visitando a hurtadillas la iglesia del barrio a riesgo de que te vieran y te señalarán. La otra alternativa podía ser colarnos en el último cuarto de la casa de nuestra querida vecina Nieves, quien en la más absoluta clandestinidad armaba el suyo para el compartimentado disfrute de su familia o algún amigo de mucha confianza. Eso sino estábamos en la escuela al campo u otra movilización donde Navidad, Nochebuena o Reyes, era un día más de surcos, deshierbes o guardias intentando virar esta tierra de una vez.
Como no eramos muy dados a Santa Claus o Papá Noel (lo que creí que se justificaba por el calor, aunque aquí en esta ciudad más calurosa que La Habana los encontramos por doquier), sino a Los Reyes Magos, empezó a correrse la bola , no se si orientado o espontaneo, por parte de nuestras maestras que:  - los reyes son los padres, algo que ya sabíamos y los más ingenuos sospechaban, pero que en fin no nos daba la gana que nadie nos lo dijera.
De un corte, sin que nadie aun pueda justificar el motivo se acabó la Navidad, la Nochebuena, los Reyes Magos  y "otras tradiciones", tal vez eso aclara mi poco entusiasmo por estos días de fin de año. De todas formas estoy seguro que me contagiaré con esa alegría aunque no sea materialista-dialéctica. Tal vez no me ponga a escuchar villancicos, ni a Feliciano junto a Silvio  "humildemente"  clamando ...unos festejan sus millones (¿¿??), otros la camisita limpia y hay quien no sabe qué es brindar...Prefiero ser menos hipócrita y aunque me señalen escuchar a este artista tan cubano como todos los cubanos y tan negado todavía, como negaron la Navidad.






jueves, 8 de diciembre de 2011

Destinatario: John Lennon

Despenalizados. Autor Esteban Díaz
Dear John:
No podía dejar de mandarte mis felicitaciones en estos 31 años de tu inmortalidad. Las cosas han cambiado mucho desde que naciste por segunda vez. Aunque muchos afirmen lo contrario la humanidad avanza, hasta tienes una estatua en La Habana, imagino que lo sepas hace tiempo, las comunicaciones  con eso de satélites e internet han mejorado mucho en una buena parte del planeta, en otras aun con estatuas tuyas sigue como cuando animabas "La Caverna" con Los Beatles 
Aprovecho para pedirte disculpas. Cuando aun envidiaba a los amigos de más edad que escuchaban tus canciones e incluso bajito, bien bajito las cantaban en inglés, algunos aseguraban que la separación de los Beatlles fue a causa de Yoko, a quien por despecho le decían "la china esa". Yo también lo creí pero tiempo y experiencia me hicieron llegar a la conclusión que no fue ese el motivo, esa japonesa era la gran mujer que todo gran hombre necesita. También me disculpo porque nunca me he tomado una foto junto al bronce moldeado que te representa en un parque habanero, es un capricho, pienso que quienes te colocaron ahí alguna vez colocaron a otros jóvenes  en lugares más oscuros por el “delito” de escucharte cantando en tu idioma junto a tus tres compañeros, por eso no me retrato ni siento adversidad por quienes cada vez que tienen una oportunidad roban tus gafas, al contrario me divierte, además has ganado bastante como para que te compres unas nuevas cada vez.
John, que razón tienes con eso de que no eres el único, esa idea siempre me ha alentado cuando a veces al referirse a mi me dicen soñador como si fuera una ofensa, me gusta que me llamen así y sé que también lo decían de ti cuando eras más pobre que yo en dinero pero millonario en sueños. Mira, ya soy más viejo que tu y sigo rebelde y soñador, porque ni con cinco tiros, ni con andanadas de ideologías quebradas e incluso misiles nucleares lograrán borrar las esperanzas de los que anhelamos un mundo diferente.
Ya te voy dejando hermano, se que estás muy ocupado leyendo cartas y postales de felicitación, además seguro vas a festejar, así como siempre te ha gustado. Un abrazo e imagina, imagina siempre porque  tu imaginación es cada día  una realidad más para muchos soñadores.




                                                               


sábado, 3 de diciembre de 2011

Oscuros recuerdos me asaltan

"Apagón". Foto del autor

Aunque este título sea lo más parecido al de un melancólico  bolero de cantina o la más cursi telenovela, en realidad no es así. Lo que estoy recordando es los "tristemente celebres apagones", esos que en mi niñez llegaban durante horas y horas provocando que armáramos tremenda "perreta" cuando quitaban la electricidad en la parte más emocionante de la  aventura televisiva y sin par algarabía al restablecerla horas después cuando el patrón de pruebas inundaba la pantalla recordándonos que debido a lo tarde que era la programación había finalizado.
Mi adolescencia también estuvo matizada por los apagones, con la siempre promesa que pronto serían parte del recuerdo. Fue en ese tiempo cuando escuché la ironía hecha realidad por un popular cantante y compositor cubano del momento, quien en una charla donde un familiar mío le aseguraba que eso se acabaría pronto replicó suavemente: - claro que si, dentro de par de veinte años. Ni siquiera  el músico atinó con su conservador pronóstico.
La década de los noventa llegó con oscura furia, esta vez los apagones asediaban con ciclos de 8 horas de oscuridad y 8 de luz, es imposible olvidar aquellos ardientes veranos de  principio de los noventas llenos de penumbra, calor y mosquitos entre otras penurias.
Ni el futurista siglo XXI impidió que con él también llegaran los inseparables cortes de luz, fue por ese tiempo cuando salí de Cuba. Aun tengo en mi mente la imagen desde el avión alejándose de una oscura Habana.
Para quienes piensan que por andar lejos de la isla nos libramos de ello se equivocan, el apagón es parte de nuestra cultura, es como esos orishas que llevan sus devotos adonde quiera que vayan, es parte de nuestra piel, de nuestra alma y no se resigna a dejarnos.
Me han contado que allá en Venezuela, donde hay tanto cubano y también tanto petróleo aparecen con frecuencia cortes de electricidad reafirmando ese sino de oscuridad que llevamos.
Para no quedarnos atrás ya están aquí en Santa Cruz, apagones para todos en la inseguridad de las noches, penumbra para los comerciantes que pierden sus productos en las neveras que dejan de enfriar, para las universidades, discotecas, restaurantes, fábricas, café internet y todo lo demás que necesite de energía eléctrica. Ya está aquí la oscuridad como siempre amparada de justificaciones, culpables y promesas... pero oscuridad al fin.
Tanteando en las tinieblas de mi mente  a ver qué canción ponía para animar esta calurosa noche de apagones que me rodean y por suerte no me tocan hoy, recordé otra lejana noche en el centro nocturno habanero "Jardines del 1830", me acompañaba mi amigo el fotógrafo Carlos Félix Martínez, quien ahora anda por Valencia, tal vez huyendo de los apagones. Para ganarnos la simpatía de nuestras acompañantes a quienes habíamos conocido minutos antes, se nos ocurrió ir donde la estrella de la noche, "Moncho, el Gitano del Bolero" y simular que coordinábamos una entrevista. Surtió efecto  el truco y pudimos conversar con el cantante español mientras ellas nos miraban estupefactas. Esa noche el espectáculo comenzó con "cierto retraso" pues al momento de empezar... se fue la luz. Dos horas después los que esperamos estoicamente fuimos recompensados al ver que las luces del escenario se encendían, entonces Moncho can y me di cuenta que todo es cuestión de paciencia, al final siempre se hace la luz.