miércoles, 18 de abril de 2012

Las razones de Correa



Mercado. Foto del autor
El presidente de Ecuador, Rafael Correa contestó a preguntas del presentador Ismael Cala hace pocos días en CNN. Acerca de la entrevista escuché opiniones donde se aseguraba que el referido mandatario no escondió su soberbia en algunas interrogantes que le hizo el periodista.
Las respuestas a las que quiero referirme tal vez fueron soberbias pero en ese caso quisiera agregar que fue soberbiamente justificado, porque cuando se habla de la educación en nuestras tierras de América no se puede andar con paños tibios, hay que ser soberbio si es necesario, porque en ese tema se juega el futuro de las nuevas generaciones, el futuro de esta parte del mundo.
Se refirió sin miramientos a la suspensión de 14 universidades ecuatorianas y 8 más quedaron pendientes de una nueva evaluación que si no la aprueban pudiera significar el cierre de esos centros educativos, además opinó con un fuerte matiz de critica sobre la llamada educación a distancia, acercándome bien a su criterio.
No comparto algunas políticas del presidente Rafael Correa en otros temas, pero en este estoy de acuerdo 100%. La educación no puede ser un negocio, no es posible ver al estudiante como un cliente que paga y a cambio "se le da conocimientos", eso lamentablemente es lo que aprecio cotidianamente en esta ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde las universidades florecen como la verdolaga. 
Ya perdí la cuenta de cuántas  hay  pero están cerca de las 30, si no me quedo corto. La calidad, lo digo por experiencia a cuenta y riesgo, es mala. Con el crecimiento meteórico  de estos centros de educación superior la competencia que tristemente hay que aceptar llamar así es mayor, los costos de las matriculas han disminuido con eso de la oferta y la demanda, trayendo como consecuencia que los salarios de los docentes fluctúen entre ínfimo, ridículo y miserable, derivando que los más capacitados se sientan solamente motivados por el fantasma del desempleo y en ocasiones sus clases no estén a su altura, lo que desapruebo pues entiendo que si asumimos esa responsabilidad por mal pagados que estemos siempre tratemos de hacerlo mejor. La otra arista es la peor, la demanda de profesores hace que se contrate a profesionales mal capacitados, con escasa vocación y muy baja preparación, muchos de ellos graduados de las mismas universidades en cuestión.
Es mi opinión que hay que  amarrar la fiera con la misma correa, hay que implementar leyes verdaderas, no comprometidas y sobre todo que se cumplan, certificar a las universidades privadas y autónomas para que las que no reúnan los requisitos exigidos sigan el ejemplo de sus mediocres compinches ecuatorianas. 
Es necesario evaluar a docentes y alumnos y de esa forma valorar la presencia o no de tantas universidades, sin politizarse. Es un asunto que atañe más allá de izquierdas y derechas al futuro de nuestras naciones, necesitamos universidades que enseñen a crear no a vender materia prima y comprar baratijas chinas o de otros países para luego agregarle un valor  a partir de intermediarios, y haciendo creer el cuento del crecimiento económico. Eso solo se puede enseñar en una universidad comprometida con el futuro, una universidad que busque la excelencia, la calidad, la formación de sus educandos, pero mientras cada cierto tiempo aparezca una nueva no se va a lograr , esto debe ser motivo de análisis y que se haga lo que haya que hacer aunque se tenga que ser sobervio para entender las razones de Correa.

lunes, 9 de abril de 2012

Katyn y el silencio

Matanza de Katyn

Una mentira dicha mil veces nunca va a constituir una verdad, de eso estoy convencido. Por más que se quiera ocultar una certeza o tergiversarla, al final la luz de lo cierto ilumina la realidad y más aun cuando se trata de un crimen tan horrendo como el cometido por el ejército rojo a oficiales e intelectuales polacos durante la Segunda Guerra Mundial y específicamente el injustificado asesinato de oficiales del ejército de Polonia en un lugar conocido como el bosque de Katyn, cerca de Smolensk en Rusia.
Durante muchos años escuché la horrible frase: -... aquí lo que hay que hacer es como Stalin. Ahora me pregunto cómo alguna gente pudo solidarizarse e incluso intentar solidarizar a muchos con las ideas de tan funesto personaje que no le cabe por ninguna parte el calificativo de humano, cómo pudieron justificar sus crímenes. Por eso me siento algo culpable por el solo hecho de haberlos escuchado y quedar tranquilo, de lo que me arrepiento y pido perdón por ello y también por personas honestas que alguna vez lo dijeron por desconocimiento, o por miedo. 
Ese ha sido mi sentir después ver la última imagen de un disparo en la nuca (al estilo bolchevique), representando la masacre cometida por el ejército soviético, en el filme de Andrzej Wadja, Katyn.
De solo leer en los créditos el nombre de este renombrado director ya hay que predecir qué nos ofrecerá. Para los amantes al cine su filmografía es un punto de referencia: Cenizas y diamantes, El hombre de mármol y El hombre de hierro entre otras, que Wajda (hijo de un oficial asesinado en aquella masacre), no regala nada, nos ofrece su verdad, la verdad de la forma más cruda sin apartarse del mejor uso de los recursos del lenguaje cinematográfico. 
Desde esa primera secuencia donde en medio de un puente  un numeroso grupo de polacos trata de huir a la otra orilla porque detrás vienen los nazis y se encuentran en el centro otro grupo no menos numeroso que huye de los soviéticos, nos percatamos que  nos va a contar la historia a capa quitada y así lo hace a través de las más de dos horas que dura la proyección  en que va desnudando la culpa que trataban de justificar dos (afortunadamente fracasadas) potencias imperiales de Europa,  potencias que en nombre de la superioridad de una raza, la igualdad, o cualquier otra mentira llevaron a la humanidad al peor holocausto que haya padecido.                       
Cualquiera de los bandos, o mejor dicho de las dos bandas, habría cometido la abominable matanza, entre  Hitler o Stalin tal vez la única diferencia sería su idioma, aunque lo más doloroso ha sido, y es aun, el silencio ante ese suceso y otros similares, silencio del que muchos hemos sido víctimas.
Cada régimen trató de culpar al otro, pero una vez desaparecida la Unión Soviética se supo la verdad, la cruda verdad de que  el propio camarada Stalin ordenó a Beria, el jefe del servicio secreto soviético que hiciera ejecutar su orden. Todo se ha comprobado y los actuales dirigentes rusos desclasificaron los archivos donde todo fue verificado y dignamente pidieron perdón al pueblo polaco por el inmenso crimen de sus antecesores.
El desenterramiento de la verdad de lo ocurrido en Katyn, o mejor dicho de los verdaderos culpables, nos debe alertar a que perdamos la costumbre de solamente escuchar una sola voz, existen otras muchas comprometidas con la historia, con la historia de verdad, no la que elaboran los que han sido vencedores por algún periodo, la voz de los hombres y mujeres que siempre se alzará tan alto para traspasar las toneladas de tierra y mentira en que intenten sepultarla.

domingo, 1 de abril de 2012

BLOQUEO

Bloqueo de vía en Bolivia. Foto de Internet
Una de las palabras que más he escuchado en mi vida ha sido BLOQUEO, tantas veces que  creo que hasta en algunas, mi mente ha sido bloqueada.
Es muy común leer o escuchar en Cuba la frase "bloqueo imperialista", refiriéndose a lo que muchos prefieren llamar embargo. De todas formas y aunque ese se siente es algo intangible, ósea que no se ve claramente ese acto de bloquear.
La curiosidad me hizo buscar el significado de esa palabra, por aquello que de pronto no fuera lo que yo pensaba, así que brevemente agrego algunas de las  definiciones que encontré:
La palabra Bloqueo puede referirse a:
Bloqueo como estrategia militar; al sistema de bloqueo en el ámbito ferroviario;  al bloqueo en el deporte, acciones encaminadas a interceptar cualquier ataque del equipo contrario en un partido, por ejemplo en voleibol;  bloqueo en informática, también conocido informalmente como baneo (del inglés to ban, prohibir);  bloqueo anestésico o lo corregional al que se sujeta un paciente durante una intervención quirúrgica...
Ya iba a cerrar la siempre auxiliadora wikkipedia cuando descubrí la definición que  aparece a continuación, de verla solo pensé: - esa es la que es .
Bloqueo de vías de comunicación terrestre, una medida de fuerza utilizada por los más diversos sectores sociales con el fin de protestar o realizar reclamos.
Por supuesto que eso sí es un bloqueo, un bloqueo tangible, palpable, excitablemente sensible, un bloqueo sin objeción alguna, a la vista de todos los ojos.
No sé si los bloqueos se inventaron en Bolivia, pero estoy seguro que si hubiera una olimpiada mundial, este hermoso país obtendría sin dudas el primer lugar y a nadie se le ocurriría bloquear objetándolo.
Aquí se bloquea por todo, lo mismo por una demanda política, económica o social. Hasta un desesperado enamorado pidiendo que su amada lo perdone es capaz de bloquear la entrada a su calle.
No importa  si llueve, hace frio o calor, nada es capaz de impedirlo con la sola objeción que no sea en tiempo de carnaval, o de la FEXPO en el caso de Santa Cruz. Bloquear calles y carreteras de Bolivia es algo cotidiano, parte del paisaje, fuente económica para canales de televisión que sin bloqueos tendrían pocas noticias, para vendedores ambulantes  que hacen su agosto en los límites al paso, impuestos a golpe de golpes (valga la redundancia), pinchada de llantas, arboles y pedruscos esparcidos por el área designada para bloquear.
Pero el bloqueo no es chiste, trae un considerable perjuicio económico que en muchas ocasiones ni afecta a los demandados, por eso algunas veces he preguntado por qué no se legislan leyes para evitar o al menos atenuar este mal y siempre tengo por respuesta que es la única forma de que escuchen a los que reclaman algún derecho u otra cosa. Otros más precisos con una irónica sonrisa me responden: -Ya puej , hombre ¿cómo le va a pedir a Bill Gate que proscriba Windows?
Esa actitud se ha vuelto algo así como un chantaje y duele ver camiones detenidos días y días cargados de alimentos que se pudren o animales que mueren por falta de agua. Mujeres, ancianos y niños caminando grandes distancias en busca de algo que lo adelante pues el bus o el vehículo que los transportaba quedó del otro lado del bloqueo.
Una vez vi un bloqueo en medio de la ciudad, se trataba de unos estudiantes que protestaban por algo que no entendí bien por la gramática de sus carteles con varias faltas ortográficas, bloqueaban una importante vía de cuatro sendas, aunque prefirieron, tal vez por falta de quórum, solamente interrumpir una para perjuicio del transporte público que transita  normalmente por esa. Lo más significativo de aquella protesta bloqueadora lo descubrió uno de los pasajeros del micro en que viajaba cuando dijo; - ¿pero de qué pueden protestar esos pelaos si  aurita están de vacaciones en la universidad?
Así funciona esa táctica, bloquear aunque a veces ni se sepa por qué, pero de esto hay mucha tela que cortar y mejor no sigo no sea que me vayan a bloquear.