Llegué a su casa con la gastada broma que siempre lo sorprende, le dije al
empleado que cubría el turno en su cafetería que era un inspector. Bajó
apurado y asustado, al verme me saludó con una palabrota, desde su eterna escalera a medio construir, después un caluroso saludo. Subimos hasta su pequeño y desordenado
departamento, que un también asustado y nuevo sobrino, intentaba poner en orden.
José Miguel Horta, es un nombre
poco le dice a muchos, pero si decimos Pepín, el de Los Amigos, una
buena cantidad de gente recordará de su paso por los escenarios y la televisión
cubana en los 80 y 90 del siglo pasado. Sin mucho preámbulo solicitó a su empleado que nos preparara
una de sus pizzas y con la esperanza de que nunca llegara comenzamos nuestra
conversación.
¿Cómo llegas a la
danza?
A
través de una convocatoria del incipiente movimiento revolucionario de cultura
en el año 1960.
La
danza me ha dado muchas alegrías pero también mucho sacrificio, mucho esfuerzo,
bailar es muy sabroso en el escenario, pero el proceso de llegar a bailar
profesionalmente es muy difícil, no muy agradable.
¿En tu etapa como
bailarín recuerdas en qué compañías bailaste?
Ahhh….eso
es largo, mejor yo te digo cuando empecé con Manuel Hiram y Rodolfo Reyes en el
60 y cuando termino con Los Amigos en el 95, desde el 60 hasta 95 siempre con
el baile.
Cuéntame algo de tu
andar por el Teatro Musical con Alfonso Arau
La
experiencia con Arau fue muy corta, porque cuando él funda el Teatro Musical de
La Habana, que lo hace en el antiguo cine Alcázar, nosotros estábamos pasando
un seminario con 10 ó 12 elementos que él consideraba clave, Olga Flora, que
era pantomima, la mujer de Arau, Emily
Gamboa y varios actores más hasta que se quedaron nada más con 9 e hicieron un
espectáculo que se llamó 9-9 juglares, entonces el decimo estaba entre Adolfo Vázquez
y yo.
Decidí
irme con Guido González del Valle e integro entonces la Compañía de Danza Contemporánea,
así se llamaba ese grupo originalmente, después ese nombre lo cogió Danza
Moderna. Cuando yo termino con Arau, porque yo lo que cogí con él fue el
entrenamiento que era muy bueno, Arau era una gente muy poco comunicativa con
los actores, pero con un sistema de enseñanza muy bueno, incluso gestionó unos
talleres con Pierre Sochá, Katerine y Pierre Sochá, dos franceses que vinieron
a dar pantomima al grupo de Arau y así sucesivamente me formé con Arau, trabajé
un tiempo y después pasé a otra agrupación
¿Cuéntame de tu paso por el Ballet Nacional de Cuba?
En
el año 65 desintegran el grupo de Danza Contemporánea, lo que llevó a que los
bailarines se quedaran en la calle y automáticamente Alicia Alonso, que era muy
astuta, y no solamente Alicia sino Fernando Alonso que era el esposo pensó: - hay una cantidad de bailarines del Consejo
de Cultura sin hacer nada que nosotros no solo podemos llevarnos los bailarines
sino los puestos de trabajo también - porque nosotros teníamos nuestros puestos,
y fuimos a hacer una audición, que es cuando entra Iván Tenorio. Iván, yo,
Adolfo Vázquez, Orlando Verdean. Bailarines fundamentalmente, porque las bailarinas
no sabían hacer puntas, y nos cogieron como cuerpo de baile en el Ballet Nacional
de Cuba, pero eso fue una estrategia de ellos, después empezamos a entrenarnos
como bailarines clásicos lo que es una tarea dificilísima. Pasé dos años y
medio en el Ballet Nacional de Cuba y estuve como hasta el 67 ó 68 que es
cuando paso al Teatro Musical ya directamente como comedia musical, es donde me
encuentro con Humberto Arenal, Héctor Quintero, con Adolfo de Luis, yo trabajé
mucho con Adolfo de Luis, una gloria del teatro de Cuba. Trabajé también en el
Musical con directores como Héctor Reimundi, un argentino radicado aquí en
Cuba, e hice muchas obras en el Teatro Musical. Después desintegran otra vez el
Teatro Musical que había sido de Arau al principio y volvemos pá la calle, ahí
es cuando decido hacer Los Amigos.
¿Los Amigos?
Uh, ¡Los Amigos!, fundamentalmente para mi tienen un…fíjate lo que te voy a decir, antes
de darte mi apreciación de Los Amigos, yo no he querido ver a más nadie de Los
Amigos porque fue una etapa tan importante, tan bonita, tan buena que eso
desapareció y yo no he querido tener contacto con más nadie, pero Los Amigos,
importante para la cultura cubana porque nosotros marcamos una pauta con el
humor, el humor de verdad culto, por decirlo así, el humor no chabacano, no
grosero, un tipo de humor cubano, muy cubano.
¿Cómo se te ocurrió
la idea de formar una agrupación de ese tipo?
Porque
a mí siempre me gustó la sopa, echar cosas, eso es un caldero que yo eché la
danza, eché el teatro, la pantomima, echamos la canción y entonces de todos
esos elementos trabajando en el Teatro Musical desde Alfonso Arau hasta
Margarita Alexander, todo ese periodo, esos 20 años de formación dieron como resultado ya casi al
final de la carrera de uno el grupo Los Amigos, que éramos amigos de verdad
porque Gloria empezó en el 62, Eugenio en el 65, Cirita estaba en el Music Hall
con Alberto Alonso y de pronto cuando nos unimos todos y se formó un despatarre
en cultura, nos vimos solos y dije: - aquí
socialismo, en la unión está la fuerza - y nos unimos cada quien poniendo
su granito de arena.
Cuando
ya estábamos fundados, ya teníamos una evaluación, empezamos a hacer giras y
recorrer la isla. También estábamos buscando algún lugar estable en donde
pudiéramos desarrollar un repertorio que nos sirviera no solo para actividades con
otros artistas, sino para también tener un espectáculo nosotros, y ahí Lucy
Villegas, Luis Piedra que fueron gente extraordinaria, nos dan la posibilidad
de ser prácticamente elenco fijo del Parque Lenin y estuvimos trabajando 10
años seguidos allí. Tuvimos una etapa en que actuábamos en la galería Amelia Peláez,
en el taller de Cerámica y en el anfiteatro del Parque donde llegamos a hacer
uno de los espectáculos musicales más grande que se ha hecho durante la
revolución. La Patana del Parque Lenin era un espectáculo extraordinario, nunca
se había visto una cortina de agua, una cortina de luces, era maravilloso el
lugar.
Por
aquel tiempo existía la revista Opina que
premiaba anualmente con “El Girasol de Opina” a los artista más
populares, estuvimos dos veces nominados pero como éramos tan atípicos, pues no
éramos cantantes, bailarines, músicos y lo éramos todo a la vez, no había una
clasificación en la cual enmarcarnos, nosotros éramos comediantes musicales
incipientes, que no había esa terminología. Nosotros fuimos quienes creamos la
categoría de comediantes musicales y mira, más nadie ha hecho algo similar.
¿Una vez disuelto el
grupo Los Amigos qué hiciste?
Después
de Los Amigos fallece Gloria y más adelante Eugenio, entonces yo me dedico a
trabajar directamente con la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y empiezo a
crear proyectos de la batalla de ideas, y trabajo en el de convertir las
prisiones en escuela, allí empiezo un programa audiovisual para ampliar el
conocimiento de los estudiantes de esas nuevas escuelas.
Una vez jubilado de
tu trabajo como artista te dedicas a trabajador por cuenta propia y abres una
pequeña empresa, entonces decides con tus recursos propios dedicarte a la tarea
de trabajar con enfermos de VIH- SIDA. ¿Qué te motivó a esta cruzada altruista?
Realmente
el VIH SIDA tiene que conmover a cualquiera, porque se iban los amigos tuyos,
se iban las amistades y no solamente se iban sino que estaban en peligro de
irse otros. Entonces se crean los sanatorios para darle una atención
especializada a los enfermos que ya tenían VIH e iban camino al SIDA, se crea
la estrategia de aislar a las personas y prácticamente no los dejaban salir,
entonces me dedico como productor y director artístico que también soy a crear
espectáculos para llevárselos a los enfermos. Todos los jueves a las 8 de la
noche se daban funciones en un sanatorio, empecé por Los Cocos, después fue
Menocal , más adelante nos dimos cuenta que era poco el esfuerzo que se hacía
por ellos y creamos un proyecto donde pudiéramos a través de las artes, ósea de
la música, el baile, el canto y la literatura y le creé unos talleres
especiales que se le daban a ellos para aprender a vivir con VIH SIDA y ahí me
vinculé y me quedé como especialista y hasta trabajé en la prisión para
enfermos de VIH-SIDA. Ese trabajo me cautivó pero tuve que dejarlo al final, ya
estaba agotado, es muy fuerte, terrible tener un alumno que se sabe está
enfermo y se muere.
¿Qué hace Pepín en
estos momentos?
Después
de ser un ilustre trabajador por cuenta propia, de tener una locación para este
trabajo me estoy dedicando ahora a la tercera edad, a la que entré yo desde
hace varios años, pero ahora tengo un proyecto que empezará a funcionar en desde
el mes de marzo, que consiste en crear un grupo de Variedades de la Tercera
Edad. Estoy haciendo un casting para seleccionar los ancianos que quieran
cantar, bailar y actuar, dentro de las posibilidades de cada uno, porque se
hace ejercicio, por ejemplo si mueve los brazos aunque sea lentamente y le
pongo música de fondo, ya es un baile. Hay una anciana, una señora que canta de
maravillas imitando a María de los
Ángeles Santana, yo estoy fascinado con eso pues estoy viendo la posibilidad de
crear una comedia musical con personas de la tercera edad, eso me estimula y
puede ser muy productivo porque en Cuba hay más viejos que jóvenes.
¿Sueños?
Me
gustaría vincular todo lo que sea cubano a lo que me queda por vivir, me
gustaría tener una bandera cubana gigante en la fachada de la casa, me gustaría
tener más tiempo para seguir leyendo a Martí, es extraordinario, mientras más
lees de él, más lo sigues admirando. Poder seguir siendo eminentemente cubano.
A modo de despedida
quieres decir algo
Ah
sí, aquella despedida que en ocasiones usábamos Los Amigos: …y ahora, para complacer peticiones…nos
vamos, .jajaja. Hasta pronto.
Fotos del archivo personal del Sr. Horta y del autor |
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