Hace algún tiempo escribí esta historia
que fue publicada en el blog de un amigo quien rápidamente se identificó con el
personaje principal, cosa que no discutí pues fue esa mi intención. Hoy en
medio de noticias de marionetas y manipulaciones que me hacen pensar que poco o
nada ha cambiado lo leí de nuevo y decidí publicarlo en este mi blog que
prometo renacer y donde tengo muchas más cosas que contar.
El ideólogo y el religioso
Parece mentira que me hayan escogido
para esta mierda, bueno ellos ni se imaginan cómo pienso, cómo me tengo que
tragar toda esta basura, ellos me ven como era hace un tiempo, poco tiempo,
pero me cansé de preguntarme por qué no puedo oír música americana, ni
escribirle a la jevita que se me fue
a Miami y ahora, cuando me estaba preparando para ser un hombre libre me llega
esta “misión” de ir a enseñarle marxismo leninismo en español a Brezhnev, si
ese viejo cañengo que a estas alturas no entiende ni el ruso. Lo peor o tal vez
lo mejor es que también manden a Lazarito, mi compañero de estudios en el preuniversitario
del Ministerio del Interior y amigo del barrio con la sagrada misión de
comunicarse con Lenin, y nosotros que creíamos que ellos no sabían que Lazarito
tenía hecho santo, pero qué carajo pá allá nos vamos, por tal de comer carne
todos los días le hago al viejo Brezhnev hasta cuentos de relajo con Pepito de
protagonista.
Lazarito está encantado con la idea, ya
se lo comentó a la abuela y ella sì le mete de lleno a la santería, debían
llevarla a ella, pero que va, el Laza es miembro de la juventud comunista y la
vieja nunca ha querido ser ni del comité, además quien le va a quitar a mi
socio toda esa ilusión de empatarse con una rubia, él siempre me criticó cuando
yo andaba con aquella mulatica, todavía lo recuerdo - Oye alemán asere, el “café con leche” es riquísimo,
pero una rubia es una rubia. Además otra cosa es salir del solar, Lazarito solo
ha tenido dos casas, el cuarto del solar y la beca, yo en realidad he
disfrutado más, aunque como él también he tenido dos casa, pero la mía está
mejor, tiene baño azulejado y agua casi todo el día que para eso el viejo hizo
una cisterna y puso un motorcito de esos que le dicen ladrón de agua, claro que esto ha traído problemas sobre todo con
el vecino que se cree cantante de boleros morunos, por poco se van a las manos
pero todo quedó en distribuir el tiempo que se pone el ladrón de agua, un rato él y otros nosotros, pero allá en Bolondia, perdón en la entrañable,
solidaria y desinteresada Unión Soviética hay agua todo el día. El vecino
también saldrá ganando en esta pues se librará de mi jodedera con la pelota,
aunque no, porque se queda Papito, mi amigo de al lado que junto a Toto, su
primo, se divierten en tirar durísimo la pelota para casa de nuestro vecino
como si quisieran derrumbar la cerca de ladrillos que separa sus casa.
Primera vez que me subo a un avión, es
un Il 62 de Aereoflot, libramos de tener que ir en barco pues vamos a una
importante misión. Hicimos escala en Gander y Lazarito solo decía ¡coñó asere, mira eso!, al parecer un
dirigente de algo que anda con una guayabera amarilla, lo ha mirado mal por su
evidente elogio a algo capitalista, durante la escala en el aeropuerto el tipo
no nos ha quitado la vista de encima, que comemierda, nosotros vamos a cumplir
nuestra misión.
Llegamos sin dificultades a Moscú, bueno
sin dificultades nosotros porque en Canadá desaparecieron cuatro o cinco
pasajeros, entre ellos el tipo de la guayabera amarilla, que ahora me doy
cuenta que sospechaba de nosotros lo que nosotros sospechábamos de él, aunque
esto parezca un juego de palabras es así, la cosa es que cada uno sospeche del
otro, menos mal que no se imaginó de nuestra misión porque si no se cagaba.
Salimos del aeropuerto, hacía tremendo
frio, incluso me pasó relampagueante la idea que debimos quedarnos en Canadá,
pero enseguida me acordé que allá también se mete un frio del carajo.
El baño de la casa de visitas donde nos
han metido tiene un ligero olor a meao,
no está muy limpio y vi sobre el tanque de la tasa un periódico Pravda, no encontré papel higiénico por
ninguna parte, por suerte el Laza se llevó dos rollos nuevecitos del baño del
aeropuerto de Gander. Tampoco había agua en la ducha, pero al rato la pusieron
y nos pudimos bañar, menos mal que estaba bien caliente. Nos dijeron que no
saliéramos después de bañarnos no fuera a ser que cogiéramos una pulmonía y
aquí los médicos son un desastre, por eso me puse a escribir pero Lazarito
viene por ahí y no quiero que vea lo que escribo, también él hace lo mismo
cuando yo llego, ná desconfianza de todo y de todos, después sigo.
El tipo de la KGB dijo que tenía una
sorpresa para mí, el tipo de la KGB es alto, robusto y huele mal, ósea tiene,
como decimos en buen cubano tremenda peste a grajo, tiene el grajo encendío, está cortao. Habla muy alto, como si quisiera que el resto de la
humanidad se enterara de lo que dice a pesar de que es muy secreto. Todo lo que
dicen y lo que piensan los agentes de la KGB es muy secreto.
Me llevó por varios pasillos medio
oscuros hasta que llegamos a una puerta muy ancha, tan ancha como para dejar
pasar un elefante y su manada, la abrió con trabajo y solemnidad, la poca luz
del pasillo entró iluminando la habitación a oscuras pero enseguida distinguí
su figura enorme. Allí estaba sentada en un sofocante sofá ella, mi vecina
Concha, la mulata Concha de Cocosolo, a quienes todos creíamos una chivata de
poca monta, pero lo que es la vida, era una agente colaboradora de la KGB.
El agente de la KGB la presentó como la
camarada Konchalova, ella también me distinguió en la semioscuridad y yo seguí
sin comprender por qué coño no encendían una luz decente, pero el agente estaba
absorto, emocionado con aquel encuentro de dos generaciones de revolucionarios
y Concha, Konchalova o como concho de su madre se llamara, también estaba muy
sorprendida pues nunca imaginó que yo, el hijo de mis padres, el amigo del peluito de la otra cuadra donde oyen
música americana, pueda ser un revolucionario, un agente de los gloriosos
órganos de la seguridad del estado y colaborador de la entrañable,
desinteresada y solidaria KGB. En su mente
seguro respiró aliviada, ya no tendría que montar el chequeo frente a mi
casa las 24 horas a ver cuándo el viejo conectaba el motorcito para subir agua
al tanque, ya no tendría que insistirle al teniente orejita para que me vigilara si tenía el pelo un poco largo, yo
para ella era uno de los suyos y podía entonces al regreso montar el operativo
contra otras personas, claro está debía ser de la misma cuadra pues ella
prácticamente no se podía mover del banquito donde se sentaba horas y horas vigilando
a todo el mundo. Las otras misiones del barrio las desempeñaba Jorge, el
cabezón, tan cabezón que cuando le metí una banqueta por la cabeza, el día que
acusó al viejo de robar agua en plena reunión de Comité, mi banqueta se
destrozó como si fuera de vidrio a pesar de estar construida por Cuco el
carpintero, con caoba y puntillas del mejor acero americano 30 años antes.
Concha, no puedo decirle de otra forma,
me llamó por mi nombre, claro poniendo siempre el diminutivo que tanto me jode
porque me parece más hipócrita. Me acerqué y ella haciendo un gran esfuerzo se
paró y me abrazó, olía tan mal como el agente, pero yo no podía dejar de
fingir, me confesó que llevaba desde el primero de enero del 59 trabajando para
el gobierno revolucionario, delatando a todo el que pensara diferente, como
había hecho antes del 31 de diciembre del 58 cuando trabajaba para la policía
del dictador Batista, como no dijo pero yo lo sé muy bien. El motivo de su
estancia en aquel cuartel moscovita era un viaje de estimulo por haber llegado
a 632 delaciones, un record para el barrio donde vivíamos como me aseguró el
agente de la KGB.
En eso de delatar ya ella tenía mucha
experiencia, dicen que no era tan gorda, que más bien era una mulata con cierto
estilo, que lo suyo no fue un problema endocrino, sino de brujería porque se
metió con los hijos de la gallega que eran del movimiento 26 de julio cuando la
otra dictadura, la de Batista, los echó pálante
con el sargento Rompehuesos, ella
también le tenía echao el ojo a mi
viejo, ya había comentado que sabía que escondía clandestinamente bonos del 26
y que lo iba a meter preso, pero un grupito del 26 de Marianao le entró a tiros
a Rompehuesos y todo quedó ahí o más
o menos ahí porque la gallega, gallega de verdad y todo era una brujera de las buenas y le metió un trabajo, no se sabe si fue por
algo que comió, pero de un día para otro Concha empezó a engordar y engordar y
en poco tiempo se convirtió en eso que vi hoy en un cuartel de la KGB, yo no
creo mucho en eso de la brujería, pero por si acaso me cuido. No le he podido
contar nada al Laza por todo esta basura de la compartimentación y el secreto,
pero lo voy anotando lo más escondido que pueda porque va y algún día puedo al
menos leer y recordar.
Brezhnev está más viejo y decrepito de
lo que imaginaba, le trato de explicar la gramática castellana y sólo me mira
con cara de estúpido, abre y cierra los labios constantemente y entre baba y
baba deja escapar un sonido algo así como cha, cha. Creo que sus guardaespaldas
lo saben e incluso sospecho que hasta se burlan de él.
Hoy el viejo estaba más lúcido, tan lúcido
que sus guardaespaldas no hicieron las bromas acerca de su jefe, que creen que
yo no entiendo. Nos dejaron solos y empecé con paciencia mi trabajo, lo primero
que le quise enseñar fue lo primero que acostumbran a decir ellos, esa primera
palabra que si no la dicen no pueden decir nada: Tovarich. Pero era inútil que pronunciara compañero, si para muchas
lenguas la palabra ñ no existe, mucho menos para él que pocas podía decir, entonces
decidí decirle que un sinónimo de compañero era comemierda, lo que el dirigente
asimiló bien y la repetía triunfal, con esa excelente pronunciación, ese acento
cubano con que le decimos comemierda a alguien que lo merece. Después fue más
fácil casi todas las palabras que le enseñé al viejo era nuestras malas
palabras, yendo de las peores a las menos peores pero bien indecentes, esas que
se dicen bajito en el solar de Lazarito.
Sé que no hay riesgo con eso pues por
los guardaespaldas me enteré que ya Brezhnev no dice sus discursos, lo paran en
la plaza roja frente a un micrófono desconectado y mientras él mueve los labios
soltando baba y haciendo cha, cha, un imitador de su voz va leyendo la arenga
que un importante miembro del Buró Político redactó y es lo que todo el mundo
escucha. Cuando hace mucho frio y el viejo empieza a temblar le ordenan al
imitador que lea el final, dándole énfasis, que casi siempre termina con una
frase alusiva a la invencibilidad del socialismo u otra basura de esas. También
comentan los compañeros de su escolta que a veces el viejo está tan mal que
usan un muñeco mandado a hacer en Japón, pero esto solo puede hacerse de noche
porque los bolos no son tan comemierdas como sus colegas de Corea del Norte y
se pueden dar cuenta. El imitador siempre es el mismo, una vez terminado el
acto lo conducen a su celda con calefacción, le sirven una sopa caliente y algo
de carne si lo hizo bien, en caso contrario un poco de té, así transcurre su
miserable vida con el temor de cuando por fin muera Brezhnev lo manden a la
Siberia o sea ejecutado.
Lazarito sí que está contento con su trabajo,
hoy por la tarde me dijo - Mira asere, mi pincha es suave, me hago el que estoy
hablando con el puretano ese, la
momia, y quién me va a decir que eso no es así, ya escribí que dije que me dijo,
que el pueblo tiene que redoblar sus esfuerzos trabajando para superar al imperialismo yanqui, oye y pasó,
todo el mundo lo creyó y aplaudieron emocionados. Me he leído parte de algunos
de sus libritos y repito lo mismo, ya le cogí la vuelta no se puede hablar de
mejoras, solo de sacrificio, de hambre y miseria, y echarle la culpa al
capitalismo decadente. Como me sobra el tiempo me puse a mirar la cola para ver
a la momia de Lenin y conocí tremenda jeva, dice que es una princesa de Senegal que estudia en la
universidad de Lomonósov, está de lo más buena, un día de estos cuando no haga
tanto frio la voy a invitar a salir, va y hasta me convierto en príncipe y
todo.
Esto es un poco aburrido, el frio no se
acaba y ya no tengo qué enseñarle a Brezhnev, mi arsenal de malas palabras se
agotó y tuve que recurrir a Lazarito sin decirle para qué, pero creo que
sospecha, me enseñó algunas nuevas que no son más que la combinación de algunas
peores con otras peores o menos peores. Él si es muy sincero, me cuenta todo
sin miedo, es muy abierto y por él mismo se que tiene relaciones con la
princesa senegalesa dentro del mausoleo de Lenin. - Eso está bien oscurito asere, me recuerda al club La Red,
además hay calefacción y hace poco llevé hasta una grabadorita y bailamos
algunos boleritos apretaos, mi táctica para que los guardias no se den cuenta
es decir a la jeva que se quede
última en la cola, la escondo detrás de la cortina y en cuanto cierran le digo
que me tengo que comunicar con el finado para saber cómo se sintió con tanto
pueblo reconociendo sus inmortales méritos históricos y su aporte a la lucha
del proletariado internacional. Los guardias bolos que le tienen su poquito de
miedo a esto de la santería me dejen solo sin chistar y ahí evoluciono con mi
negra, y por si acaso le cubro la cara a la momia del camarada con un trapo
para que no se entere de lo que está pasando.
Estoy un poco aburrido, no hay mucho que
hacer, el viejo Brezhnev solo duerme y duerme, aun dormido sigue su movimiento
baboso con los labios, ya casi ni lo
llevan a los actos, usan el muñeco hecho en Japón y el imitador que cada vez se
nota más desolado con eso de la enfermedad del líder, sabe que cuando muera lo
más probable es que él lo acompañe al más allá, tal vez para seguir haciendo lo
mismo, ya que un día le escribieron y tuvo que imitar la voz del viejo con
aquello de… después de muertos somos
útiles.
Voy a escribir una carta a mi amigo
Papito en La Habana, para mandársela tengo que cifrarla, según un código que
nos inventamos allá para hacer trampas en el dominó y que ahora nos sirve para
comunicarnos evadiendo la intervención que le hacen a la correspondencia aquí y
allá, sobre todo allá pues una vez en una actividad practica del instituto nos
llevaron a la Unidad de La Muñeca
para que apreciáramos allí el trabajo de inteligencia,
de cómo se seleccionaban cuidadosamente las cartas, se daba prioridad en
leerlas y hacer un informe de la que llevará información que atente contra la
seguridad del estado, propaganda enemiga, diversionismo
ideológico y una enorme lista de clasificación que incluye de chistes que
afectan la integridad revolucionaria hasta las que contienen cuchillas de
afeitar, chicles o postalitas con peloteros de las grandes ligas.
Armandón:
Brother,
que razón tenías, esto es la misma mierda, sólo que más grande y con más frío,
en realidad no hay libreta para comprar la comida pero a veces se pierde y hay
que andar forrajeándola por la ciudad. Lo de la carne es cierto, hay un poco
más pero no siempre aparece y hay que estar alerta cuando la sacan. De lo que
me preguntas del agua, casi igualito a
allá, a veces la ponen y nos damos un baño rápido porque el frio es
insoportable y quitan los calentadores y lo que sale por la ducha es hielo. La
luz no se va, ni las guaguas están malas pero casi nadie tiene carro, es un
sueño poder tener uno propio, tampoco se puede salir libremente del país a
pesar de que hay mucha frontera terrestre. La ropa mi hermano, que cosa más
fea, bola, así sin forma y los equipos, unas grabadoras de cinta antiguas, aquí aún no se ha inventado
el casete, los televisores son los mismos rusos que dan allá a los trabajadores
de avanzada, en blanco y negro y casi siempre lo que transmiten es operas,
discursos y desfiles, además de las noticias sobre los triunfos del socialismo
en el mundo. Los Beatles no están prohibidos, incluso venden hasta discos de
ellos.
He
ido algunas veces al cine, en ocasiones ponen buenas películas pero dobladas al
ruso, el otro día fui a ver una de Rafael, el cantante español y lo doblaban
con un ruso que se preocupaba por hablar lo más tosco posible, si Rafael ve eso
se desmaya.
La
mayoría de las bolas están buenas y hay por tongas, en las fiestas son las
mujeres quienes invitan a bailar y no hay que hablar mucho para conquistarlas,
además casi ni nos entienden, es un mito eso de que no se dejan… hacen de todo
igual que las cubanas, lo malo es que algunas no se afeitan el sobaco aunque
eso se le enseña.
La
policía aquí le dicen la milicia, no anda pidiendo tantos papeles como hace
orejita y los suyos, pero la gente le
tiene cierto temor, además no se esconden para darle un pescozón a cualquiera, a
lo que le tienen mucho miedo es a la KGB, por suerte esos son mis compañeros y
aunque desconfiamos uno de los otros, nos llevamos bien.
Lazarito
está bien, nada de rubia, se empató con una más prieta que él, creo que es una
princesa de Senegal, muy linda y está bien metido con ella, le va bien en su
pincha que no te puedo decir en qué consiste al igual que la mía. Nos dijeron
que en el próximo curso podemos ingresar en la universidad aunque tenemos que
continuar la misión que nos asignaron, yo pienso estudiar física y el Laza dice
que quiere estudiar cultura africana, no sé qué le dio, pero allá él.
Saluda
a la gente del barrio, y escribe mi socio, acuérdate, en el código que usamos
para hacerle trampa al gordo Delfín en el dominó. Un abrazo
Tu
amigo
P.D.
Gracias por los pomos de colonia Fiesta que me mandaste y los desodorantes de
tubo, aquí no hay eso y nosotros no podemos andar apestando.
.
A veces ni quisiera escuchar los cuentos
de Lazarito, ayer me contó que para matar el tedio del tiempo que tiene que
estar junto a Lenin para comunicarse con su espíritu y le transmita
orientaciones para las nuevas generaciones de revolucionarios, cuando no puede
meter a la senegalesa en el mausoleo se dedica disfrazar al líder del
proletariado mundial de lo que se le ocurra, lo ha disfrazado de Mick Jagger e
incluso le puso una peluca, otro día le puso ropa de mujer, lo ha disfrazado
según me cuenta, de Pello el Afrokan,
de Fidel Castro con barba y todo y hasta de Richard Nixon, asegurándome que se
daba un increíble aire a este último,
mil veces le he advertido que si lo cogen en esa gracia lo va a pasar muy mal,
pero se ríe mostrando sus dientes blancos, asegurándome que cuando él no está
los guardias hacen cosas peores.
A veces nos llevan a la Lomonósov para
que nos vayamos familiarizando con al ambiente universitario, para que nos adaptemos a como hablan los demás
estudiantes y ensayar si hay alguna opinión adversa para informarlo, en esos
menesteres conocí a Dolores Zaldívar. Dolores es panameña, hija de Manolo
Zaldívar, un líder obrero que según me cuenta ella tiene temor porque con la
entrega del canal al gobierno no sabe a qué dedicarse, ya que lo único que sabe
hacer es organizar huelgas y clamar por la devolución de dicho paso marítimo.
Pero ella es maravillosa y muy bella, me encanta esa jeva. El otro día la invité a salir, fuimos al cine a ver una
película de la India, de esas que cuando le disparan a un personaje el tiro
suena después que ya está en el piso ensangrentado con puré de tomate, pero era
una historia muy bonita aunque ya ni me acuerdo, después la dejé en la
universidad donde vive porque no me alcanza el dinero para irnos a un hotel.
Lazarito me dijo que me prestaba el mausoleo para que me metiera con ella allí,
por supuesto no acepté, me da cosas hacer el amor con Dolores frente a la momia
de Lenin aunque le tape la cara, por suerte Dolores tiene un horario coordinado
con sus compañeras de cuarto en el cual podemos estar solos.
Para mi mala suerte el horario que le
toca a Dolores estar sola coincide con el de mis clases de marxismo en español
al camarada Brezhnev, pensé que no lo podría lograr pero apareció Lazarito con
sus ideas brillantes, me propuso disfrazarse de mí y quedarse con Brezhnev,
pero deseché esa idea al momento, después le dije que hablaría con la escolta,
en fin de cuentas ya el líder ni oía, ni hablaba, era un vegetal que solo movía
interminablemente sus labios emitiendo un cha cha, cada vez menos audible.
Fue maravilloso aquel encuentro con la
panameña Dolores, hubo de todo como diría un amigo del barrio. Nunca me había
sentido así, pero la felicidad no es eterna y al llegar al Kremlin fue el
problema, Lazarito estaba más blanco que un litro de leche, sus ojos parecían querer
escapar de sus orbitas. Por mi parte ni me inmuté, todo estaba igual que
siempre, Brezhnev con el uniforme de mariscal de la Unión Soviética y sus
decenas de medallas, acostado en su cama de primer secretario del partido comunista,
los guardias afuera bebiendo vodka y jugando cartas, entonces imaginé que podía
haber cometido la osadía de meter a la senegalesa allí y le pregunté, lo negó
con la cabeza y sin hablar me señalo a Brezhnev, entonces me di cuenta que no
respiraba y que el cha cha de sus labios
al chocar uno con otro más el efecto de la baba que brotaba había cesado.
-
Se partió
asere, ahora estamos embarcaos
¿Qué hacemos?
-
Vamos a avisar
-
Que va, y si nos echan la
culpa de haberlo matado, y yo aquí sin comerla ni beberla, acuérdate que
siempre el primero en cargar con la culpa es el negro.
-
Espera, vamos a pensar qué
hacemos, pero lo que si no se pueden enterar es que te dejé solo con él.
-
Tengo una idea, cuando los
escoltas se duerman porque están tomando vodka como locos y en cualquier
momento se caen, lo sacamos y lo llevamos por el pasillo secreto al mausoleo y
lo ponemos con el otro viejo, total nadie se va a dar cuenta y si se dan cuenta
le ahorramos trabajo porque eso seguro van a hacer.
Por supuesto que no le hice caso a
Lazarito, hablé con el jefe de la escolta quien antes de caer dormido de la
borrachera le dio vueltas a la manigueta de un teléfono empotrado en la pared,
del otro lado una voz como esperando la noticia preguntó:
-
¿Ya?
-
Si - solo atiné a decir, en
ruso por supuesto.
-
¡Ya! - grito con aire de
felicidad la misma voz que me atendió – Hurra Yuri, felicidades.
Lazarito y yo, saltando sobre los
cuerpos ebrios de los escoltas salimos tranquilamente, al llegar a nuestra
habitación pusimos la televisión donde anunciaban con lujo de detalles acerca
de la creación de un comité organizador de los funerales del camarada Leonid
Ilich Brezhnev, que iba a estar presidida por el camarada Yuri Andrópov.
Mi misión no cambió en nada y una vez Andrópov
posesionado en el poder se me encomendó continuar mi misión de profesor de
marxismo leninismo en idioma español al primer secretario del PCUS, creo que
ahora es más fácil pues Yuri, como prefiere que le diga, no está muy
familiarizado con eso del socialismo real, ni de andar gritando consignas bajo
en frio inclemente de la Plaza Roja, su política más bien es…el whisky, el
vodka, el tequila y el champan, en sus conversaciones conmigo me ha confesado
que ama al pueblo soviético y el pueblo soviético ama el alcohol, por lo que
tiene en proyecto un decreto supremo en el cual se proclame una rebaja
significativa en el precio de las bebidas alcohólicas. Su sueño, me confesó
aquel día que le regalé una botella de Habana Club que traje de La Habana y
nunca la abrí a pesar de los ruegos de Lazarito, era que fuera recordado por su
pueblo como un benefactor y que en su honor nombraran a algún tipo de vodka con
la marca Andrópov.
Nos dio un amplio apartamento para
vivir, aunque a veces mi amigo prefería estar con su princesa africana en el
mausoleo del líder del proletariado mundial, ya que según la opinión de ambos
eso le resultaba más excitante, yo por mi parte ya no tengo mucho que enseñarle
a Yuri, se sabe las peores palabrotas en ruso y dice que su tiempo es tan corto
que no lo puede perder aprendiendo marxismo leninismo en español cuando apenas
lo entiende en ruso.
Aunque no babeaba ni mostraba los
síntomas de senilidad que siempre ostentó Brezhnev, Yuri se nos fue en un dos
por tres, han nombrado en su cargo a otro viejo más cañengo aún, se llama Chernenko
y no sé si querrá mantenerme en el cargo de profesor de marxismo leninismo en
español para el primer secretario del PCUS.
Lazarito está raro, no sé, el otro día
tumbó la urna donde tienen a Lenin, de milagro no se rompió el cristal pero
pasó tremendo susto aunque pudo ponerlo todo en orden y meter el cuerpo
amarillento del líder en su lugar, me contó al oído que al tipo le faltan los
pies que nada más está de la cintura para arriba como se ve por el público, me
dijo también que cree que era enano. Me aseguró que más nunca volvería a
hacerlo en el mausoleo.
Esto está malo, hay tremenda gritería en
el Kremlin, no tuve ni tiempo de darle tres lecciones a Chernenko y ya se murió también, no
obstante pude enseñarle a decir mierda, comemierda y otras cosas peores, este
desde que empezó a ejercer ya estaba en el trámite del pasaje para el otro
mundo. Me han llegado comentarios de que los viejos quieren sustituir a
Chernenko y los más jóvenes que no, que solo duran unos meses, pero los viejos
no quieren ceder por temor a nuevas ideas aunque hay uno que parece transar y
dicen que propuso a Mijaíl que será digno seguidor de las políticas de sus
antecesores, Mijail a quien en secreto le digo Miguelito es un calvo con una
mancha en la cabeza que tiene una mujer muy elegante, un día me preguntó si yo
sabía inglés, debí haberlo informado pero no estoy pá eso, estoy para mi panameña y para la física en Lomonósov.
Lazarito la hizo, se perdió, dicen que
desertó, con la princesa de Senegal que ya se había graduado. Desde hace una
semana no se sabe de él, pero lo peor no es eso sino que le arrancó el dedo
índice derecho a la momia de Lenin, eso es una afrenta a la historia según
dicen los de la KGB, porque ese dedo es histórico, ha sido el dedo con que el
líder del proletariado mundial ha señalado al capitalismo decadente durante
todo este siglo, sin ese dedo Lenin no es nada. Sé que están haciendo contactos
con una fábrica de juguetes en Japón, para hacer un dedo similar, de todas
formas no será lo mismo.
Me han interrogado varias veces acerca
de la fuga de Lazarito, no le puedo decir nada porque no se en realidad,
también están investigando que desde que yo llegué prácticamente se han muerto
uno tras otros los primeros secretarios del PCUS, no me gusta esto, todavía
puedo andar libremente por la calle pero sé que me vigilan, a Dolores también
la han interrogado.
Cuando pensé que iría preso y deportado
a Cuba acusado de traición, Miguelito Gorbachov, quien resultó electo primer
secretario del PCUS intercedió por mí, ahora le enseño boleros cubanos,
colombianos y mexicanos en español que le gustan mucho y dice que de esa forma
podrá profundizar las relaciones con América Latina.
Poco antes de la posesión de Miguelito,
publicaron en Pravda la noticia que
Lazarito había muerto en combate en una selva africana luchando por la
liberación de ese continente, no creo nada de eso.
Miguelito tiene buenas ideas pero no
pude esperar más. Lo que he visto hoy me ha impresionado, mi suegro Zaldívar,
ahora un empresario panameño me ha llevado a ver el canal de Panamá, es
increíble apreciar como los Océanos Atlántico y Pacifico pueden estar unidos
gracias a la acción del hombre ¿qué cosa no seremos capaces de hacer si tenemos
la libertad de hacerlas?
Epilogo
Dolores trajo a la casa una revista de
farándula, a ella le encanta leer sobre la vida de la nobleza europea, parece
que ahora también publican de la africana, que también existe. Vi una foto en
la pagina central donde un príncipe senegalés pasea en un Ferrari por París, su
cara me resulta más que conocida, su sonrisa mostrando los dientes blancos no
tiene comparación, el referido príncipe lleva una cadena de oro al cuello de
donde pende un dedo índice amarillento.