Fotograma del documental "Toda la felicidad de la vida" |
Realizar un
audiovisual donde intervengan de forma protagónica niños, es un trabajo
hermoso, pero a la vez muy difícil. Los pequeños cuando sienten preferencia e
interés por lo que están haciendo colaboran a las mil maravillas manteniendo
buena disciplina, pero cuando no tienen o pierden el interés, la motivación o
simplemente sienten cansancio, con la mayor naturalidad se niegan a seguir y
entonces empieza la catástrofe. Es este el momento en que los realizadores
tienen que dejar a un lado guiones, cámaras, luces y micrófonos para echar a
mano todo lo que tengan de paciencia, asumir el rol de psicólogos infantiles y
hacer volver a los niños al set.
Esto ocurre con mucha
frecuencia, sobre todo cuando lo que se realiza es un documental en el cual de
forma reiterada se hace imprescindible la repetición de planos, cambios de
encuadre, de iluminación, de tomas de audio u otros elementos de índole técnica
y artística que se presentan normalmente en una filmación y que se incrementan
con las condiciones naturales de frío o calor en exteriores o por las potentes
luces en interiores. Todo esto se hace más complejo aún, cuando el material
está relacionado con niños con necesidades especiales.
Para la realización
de documentales con niños de estas características deben tenerse en cuenta
diferentes aspectos de índole general y particular por cada especialidad, que
harán menos compleja esta tarea.
Dentro de los
aspectos generales es necesario ante todo llevar a cabo una minuciosa
investigación antes de confeccionar el guión, esta deberá hacerse in sito, conjuntamente con los asesores,
entre los que deben estar incluidos profesores, psicólogos, psicopedagogos y
representantes de la dirección de la escuela, para conocer las principales
características del problema que presentan estos niños y en qué consiste el
tratamiento.
Es importante crear
una estrecha relación entre el equipo de realización y el personal del centro
escolar con el objetivo de que el trabajo, en las etapas de pre-producción y
filmación, fluya lo mejor posible. Ya desde la primera etapa señalada, es
necesario que el equipo de realización se relacione, y aún más se sensibilice
con los niños que participarán en el audiovisual.
La relación con los
padres o tutores de los pequeños es de apreciable importancia. Ante todo estos
deberán estar de acuerdo con el trabajo donde participarán sus hijos. Su apoyo
así como su influencia hacia los niños integrados al proyecto tienen una
incalculable connotación humana, ética y práctica que incidirá de forma
totalmente favorable en el resultado final.
Otro aspecto
importante consiste en que el trabajo se haga en la misma escuela y ambientes
en que estudian los niños. No se debe trasladar a los pequeños a estudios de
televisión u otra locación desconocida para ellos.
Una vez precisados
los aspectos anteriores se procederá a estructurar el guión teniendo en cuenta
prever las locaciones escogidas, la actividad y hora en que se filmará, así
como el orden, la ubicación de equipos y todo lo que pueda agilizar el rodaje.
Cuando se filma un
audiovisual que incluye niños con necesidades especiales, gran cantidad de secuencias se hacen en toma
única, ya que es muy probable que se precise tomar un tipo de conducta la cual
no habrá posibilidad de repetir (tomando en cuenta las características de los
niños y su comportamiento impredecible en algunos casos), por lo que el
personal escogido para este tipo de trabajo debe ser experimentado y el
equipamiento técnico estar en optimas condiciones con el fin de evitar
interrupciones que puedan malograr una secuencia irrepetible. Un fuera de foco, un ruido ajeno o una
sombra que no corresponda, no debe ser óbice para detener el trabajo. Estos
detalles, aunque perceptibles, pueden eliminarse durante el proceso de
post-producción. No obstante, si no fuera posible enmendar esta deficiencia
técnica y la secuencia donde ocurrió lo amerita, puede aparecer en el resultado
final, y el espectador comprenderá seguramente el valor de la secuencia frente
a estas deficiencias fortuitas.
La selección de los
niños que intervendrán en el documental se hará conjuntamente con los asesores,
teniendo en cuenta que sean los más avanzados en el aprendizaje correspondiente,
así como en el tratamiento aplicado. El aspecto físico es también importante,
aunque depende de lo anterior. No es necesario, si no lo requiere el contenido
científico o didáctico del material, hacer énfasis en imágenes que resalten
defectos físicos, tampoco es recomendable estimular sentimientos de lástima o
compasión en el espectador.
El audiovisual didáctico
sobre educación a niños con necesidades especiales, debe hacerse comprensible
para los especialistas, la terminología científico - técnica no debe obviarse,
aunque si este material ampliará su horizonte a un público más general (padres,
maestros y otros) pudiera requerir que su significado sea explicado brevemente
de forma tal que se facilite su comprensión por este público al cual no estaba
dirigido.
En la etapa de rodaje,
el desarrollo de las diferentes actividades por lo general se efectuará en el
mismo lugar que se hacen cotidianamente. La sesión de trabajo nunca se
extenderá de forma tal que los niños puedan sentir agotamiento. Solo debe
permanecer en la locación el personal requerido.
El audiovisual donde
intervengan niños con necesidades especiales, no solo consiste en aportar
conocimientos a personas que trabajan con ellos, también debe estar dirigido a
sensibilizar a todos sus posibles espectadores, para que sepan que ellos también
existen y nunca queden excluidos de sus miradas.